• Mónica de Simone, ex guía de Alma
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Tuve que activar varias veces la semana pasada a mi Reina de espadas.  Afilar la lengua y poner en su lugar a tanto arrogante que se cree con el derecho de afirmar que SU religión es la única para llegar a Dios.

Pues quien promueve la división no sabe nada de divinidad, que es, por su naturaleza, amante e inclusiva, divinidad es totalidad.

Las religiones separan y la espiritualidad une.  Por eso no importa si se es cristiano, judío, budista, sufista, panteísta o wiccano. Si se adora a Dios o a la Diosa, a Jesús, a Yavhé, a Alá , a Konkachila, o al Gran Espíritu que vive en todas las cosas, al Maestro Universal o al Arquitecto de los Mundos, porque todos los dioses son un solo Dios.

Aún así, la caza de brujas continúa, ahora por la internet. Hay mucho fanático, mucho talibán, disfrazado de buena gente.

¿Que Halloween es una fiesta foránea? ¿Y la Navidad no? Todas las celebraciones cristianas son sincretismo de antiguas fiestas paganas. Todo es foráneo. El vodka ruso y el café colombiano. Las cosas que compramos fascinados en Casa e ideas, seguramente confeccionadas por niños esclavos.

¡Ya está bueno de ser tan purista! ¡A quién no le gusten estas fiestas pues que no las viva, pero deje vivir!

Y sepa usted, querido lector, que si anda viendo al coludo y a satán afuera, seguro es porque en su espiritualidad infantil y cobarde es más fácil echarle la culpa al empedrado que mirarse las propias sombras.

Lo que realmente celebramos este fin de semana largo recién pasado, es el año nuevo celta, en que el velo se hace más sutil entre los mundos. El de los vivos, y el de los muertos, el de Dios, y el de la Diosa.

Al final de la bella novela Las Nieblas de Avalon, se disipan las borrosas fronteras entre Glastonbury y Avalon, entre el mundo del cristianismo y la isla de la diosa, porque DiosDiosa es finalmente padre y madre, y fundamentalmente Amor.