¿Cómo se alimentaron las personas durante la Segunda Guerra Mundial? Imaginación jugó un rol crucial

Fueron años de sacrificios económicos para apoyar a las respectivas tropas.

La Segunda Guerra Mundial es el conflicto armado más sangriento de toda la historia. Fueron años de tensiones políticas y de sacrificios tanto sociales como económicos, lo que se vio reflejado en las familias que no participaron de los combates.

Como había que apoyar a las respectivas tropas, la gente tuvo que racionar su alimentación, puesto que los militares eran los que recibían las carnes, el café y los alimentos no perecibles.

Entonces, las personas se pusieron creativas. ¿Qué comían? Una de las recetas favoritas era la torta de esponja. Hubo que variar en los ingredientes, puesto que la harina, el azúcar, la mantequilla y los huevos eran sumamente escasos. Se cambiaron por margarina, jarabes, leche y, en algunos casos, mermelada.

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Para los polacos, un plato imperdible eran las papas de crema agria, creada mediante leche, azúcar y harina de papa. Lo acompañaban por masas hechas de arándanos, siendo uno de los favoritos de los niños.

Sin la posibilidad de consumir carne, una preparación que era muy típica era el estofado hecho con diversos vegetales. El más popular contenía papas, tomates y arvejas.

Asimismo, por la necesidad de que la comida durara lo más posible, las famosas “sobras” eran esenciales. Como las papas eran fáciles de hacer crecer, las transformaban además en panqueques acompañados de verduras.

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Finalmente, los americanos también le sacaron el máximo provecho a las cebollas. Usualmente las rellenaban con uvas o nueces. Con la cantidad correcta, eran apetitosas.

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