Hefestión: ¿Cuál era el aspecto físico del amigo más querido de Alejandro Magno?

El hombre de confianza del conquistador era su mano derecha en las tareas de gobierno y en la guerra.

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Hefestión (356 a. C. – 324 a.C.) fue el más cercano y entrañable amigo de Alejandro Magno. Ambos se conocían desde niños, cuando formaron parte del selecto grupo de alumnos que fueron educados por el filósofo Aristóteles, quien “les enseñó a escribir griego, hebreo, babilonio y latín. Les enseñó la naturaleza del mar y de los vientos; les explicó el recorrido de las estrellas, las revoluciones del firmamento y la duración del mundo. Les enseñó justicia y retórica, y les previno contra las mujeres libertinas”. Hefestión y Alejandro Magno, además, tenían probablemente la misma edad y se parecían físicamente, siendo más alto el primero.

Pintura que muestra a Alejandro Magno y Hefestión (ambos con casco).

Pintura que muestra a Alejandro Magno y Hefestión (ambos con casco).

Luego que Alejandro Magno subiera al trono de Macedonia y emprendiera la conquista de Grecia y Asia, Hefestión se transformó en su mano derecha y en uno de sus comandantes más competentes y leales, desarrollándose entre ambos una singular intimidad (que, según algunos historiadores, bien pudo ser de índole sexual), hasta el punto de que Alejandro consideraba en público a Hefestión como su alter ego y, a veces, los súbditos persas confundían al uno con el otro. Según algunos contemporáneos, Hefestión y Alejandro cultivaron una amistad que iba más allá de lo carnal y terrenal; ambos eran “un alma que habita en dos cuerpos”.

Según el historiador romano Quinto Curcio, Hefestión fue “el más querido de todos los compañeros de Alejandro”, adquiriendo una gran notoriedad cuando fue nombrado comandante de caballería. Posteriormente, en la campaña de Persia, fue herido en un brazo en la batalla de Gaugamela, mientras era el “comandante de los guardaespaldas” (“somatophylakes”), un escuadrón dedicado a proteger al Rey. Años después, Alejandro Magno nombró a Hefestión gran visir en Asia.

Alejandro Magno y Hefestión, en un fotograma de la película "Alejandro Magno" (2004).

Alejandro Magno y Hefestión, en un fotograma de la película “Alejandro Magno” (2004).

Tras vencer a los persas en la batalla de Issos, Alejandro y Hefestión conocieron a Estatira y Sisigambis, la mujer y la madre, respectivamente, del rey persa Darío III. Se cuenta que mirando a ambos hombres, y pensando que el más impresionante de los dos debía ser el rey, la reina madre mostró sus respetos postrándose ante Hefestión, quien era el más alto y gallardo. Comprendiendo por los gestos que el séquito le hacía que se había equivocado de persona, la reina madre se prosternó otra vez, pero esta vez ante Alejandro Magno, pero éste, levantándola, le dijo : “No te preocupes, madre, no has cometido ningún error. Hefestión es como yo mismo”.​

Pintura que muestra a la reina madre de Persia confundiendo a Hefestión con Alejandro Magno.

Pintura que muestra a la reina madre de Persia confundiendo a Hefestión con Alejandro Magno.

Hefestión, al igual que su compañero Alejandro Magno, fallecería prematuramente y de forma súbita, en Ecbatana (en el actual país de Irán), en el año 324 a.C. El historiador Plutarco relata que “ocurrió en aquellos días que a Hefestión le dio calentura, y como a fuerza de joven y militar no quisiese sujetarse a la debida dieta, y además su médico Glauco se hubiese ido al teatro, se sentó a comer a la mesa, y habiéndose comido un pollo asado y bebiéndose un gran vaso de vino puesto a enfriar, se sintió mucho peor, y al cabo de poco tiempo murió”.

Alejandro Magno, ante la muerte del compañero más querido, quedó desolado. Se hizo afeitar la cabeza y durante tres días permaneció apartado del resto de las tropas sin probar alimento. Posteriormente proclamó luto oficial por todos los dominios de su imperio y ordenó la construcción de una inmensa pira funeraria en Babilonia, ofreciéndole un magnífico funeral.

Estatua de Hefestión.

Estatua de Hefestión.

Todavía trastornado por la muerte de Hefestión, Alejandro Magno fallecería un año más tarde, el 13 de junio del 323 a. C., cuando le faltaba poco más de un mes para cumplir los 33 años de edad, tras caer repentinamente enfermo durante un banquete en el palacio de Nabucodonosor II de Babilonia.

Si bien se desconoce cual era el verdadero aspecto físico de Hefestión, gracias a los programas informáticos actuales se reconstruyó digitalmente su rostro utilizando algunas de sus estatuas. El resultado fue el siguiente:
Hefestión

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