Rollo de Normandía: El personaje de la serie “Vikingos” que se transformó en Duque de Francia

Este indomable mercenario vikingo fue el padre de una poderosa dinastía que lograría invadir y someter Inglaterra.

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La popular serie de televisión “Vikingos”, en sus primeras temporadas, narraba cómo el carismático caudillo escandinavo Ragnar Lothbrok se lanzaba a bordo de sus drakkars a la exploración de las costas de Inglaterra y Francia acompañado, entre otros, por su hermano Rollo, un vikingo de profusa barba, elevada estatura y fuerzas hercúleas que, por esas paradojas del destino, terminaba radicándose con algunos de sus parciales en la costa de Normandía, tras ser convertido en noble por el rey francés Carlos I.

Rollo, el personaje de la serie "Vikingos" y la estatua del personaje histórico real.

Rollo, el personaje de la serie “Vikingos” y la estatua del personaje histórico real.

Esos hechos –salvo el parentesco entre Ragnar y Rollo- son totalmente verídicos, partiendo por el hecho de que los vikingos asediaron la ciudad de París en 845, buscando en los años siguientes apoderarse de algunos enclaves estratégicos donde asentarse y desde los que lanzar nuevos ataques.

Hacia finales del siglo IX, un nutrido grupo de vikingos noruegos y daneses, dirigidos por dos feroces caudillos, Rögnvaldr y Hrolf Ganger -quien se haría conocido con el nombre de Rollo El Caminante o El Errante, un mercenario exiliado en busca de nuevos asentamientos- ya controlaban de forma permanente el noroeste de Francia, por lo que el rey francés Carlos I apodado el Simple, monarca de la dinastía carolingia, intentó apaciguarlos a cambio de territorios y su promesa de defender el trono de Francia.
vikings

Una carta firmada por el mismo rey Carlos I el 17 de diciembre de 905 detallaba claramente sus intenciones: “Les concederé a los vikingos un territorio sobre el que no tengo más que autoridad teórica a cambio de su conversión al cristianismo y su compromiso con la protección del valle del Sena. Tengo la esperanza de preservar así París y el corazón de mi reino de otros ataques paganos. Los escandinavos tendrán por su parte posibilidad de legalizar su presencia y la oportunidad de establecer una relación duradera y oficial con el reino de los francos”.

En 911, después de que Hrolf Ganger, el futuro Rollo de Normandía, hubiese asediado Chartres, el rey Carlos I El Simple celebró oficialmente con él el Tratado de Saint-Clair-sur-Epte, que ofrecía a sus vikingos un asentamiento colonial nórdico en el noroeste de Francia a cambio de la conversión de este caudillo al cristianismo y la lealtad a los gobernantes francos occidentales contra el resto de los invasores vikingos.
Rollo

De ese modo, Hrolf juró lealtad al rey francés, aunque la leyenda afirma que cuando se le exigió que se arrodillase y besase los pies del monarca, el feroz vikingo se negó a hacerlo, ya que lo consideraba una humillación, por lo que salió del paso ordenando a uno de sus guerreros que lo hiciera por él. En 912 Hrolf Ganger se haría bautizar en la Catedral de Rouen, dejando de lado sus creencias paganas y pasando a ser conocido como Rollo o Rollón. También se casó con Gisela, una de las seis hijas del rey Carlos I.

Rollo, ya convertido en duque, expandiría su territorio hacia el oeste y alrededor del año 927 cedió el ducado de Normandía a su hijo Guillermo Longsword (Guillermo Espada Larga), quien había nacido de su relación con Poppa de Bayeux, hija del conde franco Berenguer de Bayeux, al que el mismo Rollo había dado muerte durante la toma de esa ciudad.

Según relatan las fuentes más fidedignas, Rollo falleció a los 70 años de edad en el año 932 o 933 en Rouen, capital de la región de Normandía, siendo enterrado en la catedral de esa ciudad.

Tumba de Rollo, Duque de Normandía, en la catedral de Rouen.

Tumba de Rollo, Duque de Normandía, en la catedral de Rouen.

El historiador francés Adhemar de Chabannes cuenta que, aunque Rollo se había convertido al cristianismo en el año 912, sus antiguas creencias paganas resurgieron inusitadamente al final de sus días: “cuando la muerte de Rollo era cercana, este se volvió loco y ordenó decapitar a un centenar de prisioneros cristianos en honor de los dioses que antaño había venerado; posteriormente repartió cien libras de oro entre las iglesias para honrar al dios verdadero del que había aceptado el bautismo”.

Rollo, el feroz mercenario vikingo convertido en noble francés, y en el primer Duque de Normandía que gobernó esa provincia entre los años 911-927, terminaría fundando una poderosa casa dinástica en la zona noroeste de Francia. Y, algunos años más tarde, uno de sus descendientes directos, Guillermo El Conquistador, atravesaría con sus fuerzas el canal de la mancha y lograría lo que no habían conseguido sus ancestros escandinavos: invadir la Inglaterra anglosajona, someterla totalmente por las armas y ser nombrado rey.

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