El tema dejó de interesar a la opinión pública. En cuanto se conoció que la ex pareja de Alberto Fernández, Fabiola Yañez, declaró ante el juez, “haber perdido el teléfono donde estaban las pruebas”. Al momento surgieron sospechas de que la divulgación pública de los maltratos en la pareja eran parte de una puja entre ambos.

Poco a poco todo se oscureció

La acusación inicial de la señora Yañez estaba basada en sus dichos fundamentados en imágenes de padecimientos físicos a causa del maltrato que le habría propinado el señor Fernández. Sin embargo, junto a ese contenido se divulgaron imágenes de otro teléfono, que habría pertenecido a Fernández y cediera a su hijo de dos años de edad. La precocidad del niño —de acuerdo a lo sustentado por la señora Yañez— le llevó a descubrir los videos de Fernández con distintas señoras y señoritas.

Ese teléfono —según informó Yañez al juez— inexplicablemente “se perdió”. De todos modos, cada día se asiste a una sucesión de videos y diálogos en WhatsApp que salen a la prensa. Tales hechos indicarían que habían sido guardados fuera del teléfono para exhibir cuando la ocasión lo ameritara.

Sumado a esto, está muy fresco en la memoria de los argentinos, el desempeño de la señora Yañez durante su función como primera dama. Tiempos en que utilizaba aviones y helicópteros del Estado para realizar visitas familiares, trasladar amigos y otras personas, además de celebrar reuniones en la Residencia de Olivos, en momentos en que todo el país no podía salir a la calle. Fue así que la escasa empatía que había logrado con su denuncia inicial se esfumó.

De modo simultáneo, al conocerse que Alberto Fernández, además de las mujeres que aparecieron en videos junto a él, varias otras fueron contratadas en el Estado a partir de “entrevistas” con el expresidente, la condena pública hacia ese hombre por su mala gestión presidencial fue creciendo hasta el desprecio hacia su persona.

Captura de imagen del último video que expuso Yañez ante el juez Ercolini. Sería del año 2021.

Dos personas problemáticas

Todo indicaría que se está frente a un caso de divorcio problemático en el que habría archivos, documentos y otras pruebas que exceden el marco del tema familiar. Según el curso que tomen las acciones judiciales irán apareciendo, o no. Quien tiene más para perder es Fernández, debido a la causa Seguros, que le puede llevar a la cárcel junto a varios encumbrados exfuncionarios durante su presidencia.

Por parte de la señora Yañez, todo dependerá de lo que haya guardado y que pudiera afectar a Fernández. Pero, al mismo tiempo, necesita llegar a un acuerdo para disfrutar de su retiro con recursos suficientes.