Cuando desaparecieron misteriosamente las sanadoras Ana y Ada Azategui, de 65 y 68 años respectivamente, de su campo en El Quebracho ,se especuló con un final trágico o un hecho sobrenatural. Aquí contamos cómo terminó la historia.

El misterioso caso de las “Sanadoras del Espacio“

Las hermanas, al momento de su misteriosa desaparición, eran las dueñas de un campo de 300 hectáreas ubicado en el paraje rural El Quebracho, en el Valle de Calamuchita, en Córdoba. Tenían fama de “sanadoras” y a ella acudían muchas personas tratando de aliviar problemas de salud y de otra entidad.

Hasta ahí, algo habitual en el campo profundo de Argentina, donde las personas acuden a curanderos y mano santas por ser más práctico y menos costoso que concurrir a la medicina tradicional, con los riesgos que ello implica. Lo superlativo de las “médicas o sanadoras del espacio”, tal como la denominaban popularmente, es que se aseguraba que se comunicaban mediante telepatía entre ellas y con seres extraterrestres.

Luego del fallecimiento de su hermano, las hermanas desaparecieron misteriosamente el 11 de octubre de 2015, dos semanas después, también propietario del inmueble. Algo que llamó la atención de la Fiscalía de Río Tercero, es que la única heredera, la misma persona que denunció las desapariciones, había comenzado el trámite judicial para administrar el campo.

Aparición de las hermanas

Más de un año después de su desaparición de su campo en El Quebracho, las hermanas fueron halladas por la Fiscalía de Río Tercero en la localidad de San Isidro, Buenos Aires. En los allanamientos que dieron con ambas hermanas en buen estado de salud, se detuvo a dos personas bajo la sospecha de “privación ilegítima de la libertad”.

La pareja detenida se dedicaba a la medicina oriental alternativa y los investigadores presumen, de acuerdo a los indicios aportados por pobladores de El Quebracho, que habrían sido los misteriosos últimos visitantes de las hermanas. La fiscal Heredia Hidalgo fue quien llevó adelante las investigaciones con un equipo especial de la Dirección de Investigaciones Operativa de Policía Judicial. Se pudo conocer que ambas continuaban con su tarea de “sanadoras” en una casa de San Isidro, sin cobrar dinero por sus servicios. Solo recibían alimentos a cambio y voluntariamente.

La investigación

El trabajo de la Dirección de Investigaciones Operativas -dependiente del fiscal general Alejandro Moyano- llevó a la detención de la pareja en Buenos Aires, quienes dicen ejercer la medicina china o alternativa.

Según pudo conocerse, la pareja conocía a las hermanas, y tenía contacto con ellas, quienes habrían dejado su casa “voluntariamente”.  “Un tejido de datos que se fue armando en más de un año de trabajo desembocó en la detención de la pareja; el punto que no cierra es que no dieran señales de vida después de irse”, confiaron fuentes judiciales. Fueron claves las escuchas telefónicas para encontrar a las hermanas y proceder a las detenciones de los “terceros relacionados”. El expediente sumó 15 cuerpos de investigación durante todo este tiempo.

La última información disponible es que la causa se cerró sin condenados, ya que ambas hermanas declararon haber dejado el campo por propia voluntad y que no regresarían a él. La heredera tomó posesión de la propiedad y actualmente contaría con otros titulares.