“La última prueba antes de la puesta en marcha del servicio culminará este miércoles”, titulaba ese mismo día 21 de marzo el diario oficialista Página12, tal como si fuera el preámbulo de un lanzamiento de una nave espacial. Agregaba, con ufano orgullo, que “pasaron 30 años desde que dejó de funcionar, y después de un año de iniciados los trabajos, retornará el tren a Mendoza.

Bienvenidos al tren

La citada prueba se hizo con éxito, el tren llegó a Palmira, 25 kilómetros antes de la ciudad de Mendoza, y se especula, según fuentes vinculadas a Operaciones de Ferrocarriles Argentinos, que el retorno oficial ocurriría durante la segunda o tercera semana de abril de este año.

Sin embargo, más allá del optimismo de los funcionarios encabezados por el presidente argentino, Alberto Fernández, habría que considerar algunos detalles técnicos que se han soslayado en los anuncios oficiales. Incluso mencionados en su enfervorizado discurso realizado en Palmira, Mendoza.

Es cierto que hace 30 años el servicio entre Buenos Aires y Mendoza, dejó de funcionar. Fue, justamente, otro gobierno peronista, el de Carlos Menem, el que decidió archivar todos los servicios de trenes de pasajeros y carga que existían en ese momento, en beneficio del sindicalismo de camioneros, el cual apoyaba fervorosamente el cierre de los ramales ferroviarios y al gobierno de Menem.

El servicio actual demora 28 horas en cubrir el trayecto entre Buenos Aires y Palmira en Mendoza. Son, 1019 kilómetros que el nuevo servicio ferroviario cubrirá a unos 36 kilómetros por hora. En auto insumiría unas 11 horas y 30 minutos, y un vuelo tendría un tiempo estimado de 1 hora y 40 minutos. El antiguo servicio cubría el mismo trecho en 18 horas, tiempo que ya entonces era considerado un suplicio por parte de los pasajeros.

También estiman los funcionarios que, “en un corto lapso de tiempo”, se pueda habilitar el tramo que conecta Palmira con General Gutiérrez, y de allí empalmar con el Metro tranvía de la ciudad de Mendoza. Todo lo que insumiría unas dos horas más de viaje, siempre y cuando las conexiones entre servicios funcionen a horario.