Las fuertes ráfagas del viento Zonda y el alto nivel de la represa generaron un fenómeno inusual de desborde de la misma. El muro de contención, que es de hormigón simple y planta curva de 275 metros de radio, y una altura de 115 metros, fue sobrepasado por la fuerza del viento generando oleaje que superaba el borde.

Desbordamiento del dique

El desbordamiento del embalse sucedió en horas de la tarde del viernes, cuando las ráfagas de viento contribuyeron a que el dique colapsara y el agua cayera hacia la zona del vertedero. Contribuyó a ello que, según el Departamento de Irrigación, el dique El Nihuil está actualmente al 91% de su capacidad. Con un embalse acumulado de 194 hectómetros cúbicos, se encuentra muy cerca de su capacidad máxima de 214 hectómetros cúbicos.

Previamente, las autoridades habían advertido que el viento podía variar entre 35 y 50 km/h, con ráfagas superiores a los 70 km/h. con posible reducción de la visibilidad, aumento repentino de la temperatura y condiciones de humedad relativa muy baja.

El “Viento Argentino”

Si bien algunas personas insisten en denominar al viento Zonda como “viento argentino”, sin ningún tipo de fundamento, debido a que es un tipo de viento que se replica en diversas partes del mundo; Alpes Europeos (allí se le denomina Foehn); en las Rocallosas de Estados Unidos (Chinook), y también en zonas de Sudáfrica y Nueva Zelanda. Se trata de un viento seco, caliente y de violentas ráfagas que desciende desde las montañas.

Se considera que en el caso de El Zonda, su origen está en el Pacífico, conformado por corrientes de aire saturado de humedad que asciende por las montañas andinas y luego descienden al valle. Es por eso que en su inicio es un viento frío, que va aumentando su temperatura en la medida que desciende, llegando incluso a los 40º C. En su paso arrastra gran cantidad de polvo y suciedad que llega incluso a impedir la visión. Suele aparecer entre los meses de mayo y septiembre, en general en las últimas horas de la tarde.