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Pascal Campion Vive en San Francisco, California.

Cuenta en una entrevista que uno de los hechos que hizo que se convirtiera en el artista que es hoy es que cuando era niño su hermano mayor, Sean tendía unos libros de historietas en su habitación, y a él le encantaban y quería leerlos. La única manera que su hermano le dejaba leerlos era si era capaz de nombrar a todos los personajes del libro.

Después de un tiempo, aunque era difícil lo logró, entonces su hermano subió la apuesta y lo hizo dibujar. Sólo si hacía un buen dibujo podía obtener los libros de historietas que le gustaban. Y así comenzó su camino hacia el dibujo.

Años más tarde, Pascal Campion tuvo un profesor de arte que también influyó mucho en su decisión de seguir esta carrera.

Según afirma no recuerda su nombre, pero sí que era un hombre bajo y robusto, y muy impaciente con las personas más jóvenes.

Un día que había entregado un trabajo, se volvió hacia él y le dijo que nunca debería seguir una carrera de arte. Si alguna vez dijo estar interesado en ello, en ese momento sintió que este profesor ¡aplastó sus sueños! ¡Y pasó el resto del año escolar tratando de demostrar que estaba equivocado! Hay declaraciones de ciertos profesores que realmente marcan.

Es un convencido que el éxito de un artista depende mucho de la disciplina y la rutina. Por lo tanto se hace una rutina para todos los días de la semana. Al menos para él eso le garantiza estar satisfecho con sus resultados.

Es una rutina simple. Se levanta muy temprano y va al trabajo en bicicleta en torno a las 6am. Pasa por un café con panecillos y llega a las 7. Inmediatamente diseña su croquis del día. Eso cada día de la semana, lo hace comenzar.

Como todo en la vida, a veces es muy fácil de hacer un boceto, pero, algunos días, simplemente no tiene ganas, está cansado o sin inspiración. Pero igual lo hace, porque siente que no sería profesional si no comienza con una idea. Es su trabajo y también su pasión.

La inspiración no es automática y a veces pasa muchas horas en torno a esa idea y no pasa nada.

Usa el color de manera diferente a la mayoría de los artistas, más como un pintor en realidad. No hace un dibujo que luego colorea. Comienza con la pintura. Y va improvisando cosas que no están en el boceto o no estaban previstas. En eso está su arte.