• Jimena Zúñiga, ex guía de Astrología y Destino
• |
• Ver más de astrologia-y-destino

Los primeros siete días de este mes los comenzamos nada menos que con Luna Creciente en Géminis y Cáncer, lo cual nos da un gran impulso para comenzar cosas nuevas, cambiar hábitos nocivos, dejar modos de pensar que nos estancan y comprometernos a modificar la manera en que nos comunicamos si ésta nos ha dado problemas en el pasado.

Desde otra mirada, la primera semana del mes también es propicia para cortarse el cabello y que crezca más; es un buen momento, además, para sembrar literal y metafóricamente en nuestras vidas.

A medida que avanza este mes, se asoma un hecho que muchos detestan, otros previenen y varios aprovechan: Mercurio, el planeta de la comunicación, se pone retrógrado. Durante tres semanas y a partir del 12 de marzo el ágil dios alado nos niega la fluidez en trámites, desplazamientos, viajes, papeles, contratos, etc. Una antigua nota publicada acá en Guioteca.com puede ayudar a entender este emplazamiento astrológico.

Pero el cielo es un todo, entonces también nos da regalos: Venus, la diosa del amor y la belleza de deja caer en Tauro por todo el mes a partir del lunes 5 y nos trae la posibilidad de conectarnos con los atributos de todo lo terrenal, disfrutarlos y cuidarlos. Tanto en nuestro cuerpo, como en el dinero, la naturaleza, la alimentación y nuestros ritmos, tenemos la posibilidad de poner más armonía.

El Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo llega con Luna Llena que pasa de Virgo a Libra y nos propone completar procesos, celebrar, recoger frutos y observar nuestro ánimo.

El día 14 la Luna se encoge y tendremos Cuarto Menguante de Sagitario a Capricornio, es una semana especial para comenzar dietas, ordenar las finanzas y reorganizarse en todo lo práctico.

Por su parte, desde el día 20 el Sol dejará las aguas profundas y subjetivas de Piscis para poner nuestra conciencia en el fuego impetuoso de Aries. Se abre con esto un tiempo para conectarnos con el valor, la iniciativa, los deportes, la rabia como fuerza vital, el espíritu, la pasión, la niñez, el juego. Los últimos días de marzo, pese a la lentitud de Mercurio es un buen tiempo para iniciar proyectos y energizar aquello que tenemos postergado en este inicio de año.

Y este mismo día transforma el último tiempo de marzo en algo muy especial cada año: el 20 de marzo en el sur se produce el equinoccio de otoño y en el norte el de primavera, cuando el Sol pasa por el primer grado de Aries. Comenzamos un ciclo de transformación, al sur en torno a la contemplación y el despojo, mientras que en el hemisferio norte la energía se vuelca al despertar y florecer.

Así con marzo 2012, que terminará en Luna Nueva reforzando en nosotros que este mes es un tiempo de comienzo, preparación y compromiso con una vida nueva.