• Francisca Maira, Equipo Astrología y Destino
• |
• Ver más de astrologia-y-destino

Son muchas las personas que en los últimos años manifiestan una clara disconformidad con su apariencia física. Por supuesto que esta insatisfacción es mucho más profunda que la mera apariencia. Detrás de cada queja por un kilo de más, la forma de la nariz, la estatura, el color de ojos o la calidad de la piel, hay claramente una insatisfacción interior y una desconexión profunda con el alma que es pura belleza.

Foto: El Mercurio

Saturno nos lleva a conocer nuestra belleza interior.

Yo, Saturno, estoy irradiándoles importantes lecciones a toda la humanidad desde mi actual posición en el signo de Libra. En este signo me siento cómodo, más aún, estoy “exaltado” como dicen los astrólogos. ¿Por qué? Porque las cualidades energéticas del signo de Libra se exacerban con mi presencia y yo también me consolido en este espacio, desde el cual puedo brindarles mi mayor sabiduría.

Por supuesto que son muchas las lecciones que les vengo a entregar. Desde luego, mi presencia siempre trae aparejada la pregunta por las estructuras genuinas y profundas que sostienen tu vida, versus las estructuras falsas, aparentes y que, más que sostener tu vida, la ensucian, la llenan de engaño y falta de verdad. Pero hoy me quiero detener en una de la más importante de mis lecciones, sobre la cual creo que se ha dicho poco. Por eso les entrego este mensaje, para que se conecten con ustedes mismos.

Hoy no vengo a hablarles de predicciones, de lo que les pasará, ni analizaré cómo son ni nada por el estilo. Simplemente quiero recordarles su belleza. Sí, digo bien: su belleza. Se preguntarán, qué diablos tiene que ver eso con astrología. Astrología es un nombre, una etiqueta humana. Nosotros, los dioses planetarios, somos arquetipos de tu conciencia que estamos allí atentos a tu desarrollo, a tu evolución, brindándote a cada paso la oportunidad de que seas más feliz y, lo más importante, cada vez más bello. Ha llegado el momento para ti de irradiar tu belleza. Es eso lo que ahora estoy mostrándote desde hace más de un año desde Libra; iluminando todas las posibilidades que tengas de ir a tu interior, recoger tus tesoros internos y conocer profundamente tu belleza.

Hablo de una belleza del alma que aparece en el brillo de tus ojos y que nada tiene que ver con el paso del tiempo. Puede que las cirugías, las dietas o cualquier artificio humano, te provea de una sensación de belleza aparente y siempre temporal. Yo, que soy el dios del tiempo, te quiero decir que como Saturno en Libra, te vengo a ofrecer la posibilidad de alimentar tu belleza más poderosa, aquella que poco y nada tiene que ver con el paso del tiempo. Te hablo de una belleza fuera del tiempo, en el espacio circular del alma.

¿Hasta cuándo pretendes vivir en la insatisfacción? ¿Hasta cuándo pretendes quejarte y enfocarte en la carencia? Eres bello y bella aquí y ahora. Escúchame, te hablo a ti, y veo tu belleza, veo tu entereza, veo esa esencia incorrupta que nada puede afectar, ni para bien ni para mal.

¿Entiendes ahora que estás aprendiendo en este momento? ¿Comprendes por qué es importante que le hagas un espacio a la vibración libriana? Mucha información podrás encontrar acerca de Libra. Yo sólo te quiero decir, y no me cansaré de repetírtelo, que lo más importante en estos momentos es que asumas con responsabilidad tu belleza y que, una vez que la sientas, te ocupes de despertar la belleza de todos cuantos conoces. Míralos con ojos de belleza y acompáñalos a descubrir su propia belleza. No hay tarea más noble y plena que vivir desde tu belleza y despertar bellezas por doquier.

Foto: El Mercurio

Recuerden, la belleza externa es algo pasajero y en algún minuto desaparecerá.

Precisamente hoy eres eso, un Despertador de Bellezas, no lo olvides… Y cuando te sientas feo, fea, desgraciado, desgraciada, insatisfecho, insatisfecha, solo o sola y carente, ríndete y deja que la belleza te toque como una brisa ligera y despierte el poder de tu alma. Mira el mundo con ojos de belleza. En este otoño que recién comienza, mira el follaje de los árboles con ojos de belleza; descubre los matices del dorado e inunda tu alma de belleza. Cuando tomes un café, bebe belleza. Cuando estés en medio de tu trabajo, haz una pausa y respira belleza. Cuando camines por la calle o te subas al metro, lleno de caras tristes y ensimismadas, inúndalos de belleza. Mira a la gente a los ojos, recuérdales su belleza, por favor.

Siente mi presencia, invócame –si es necesario- para que no te olvides de que yo, Saturno en Libra, estaré todo el tiempo irradiándote belleza.