• Patricio Valenzuela, Equipo de Autoayuda
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Se conocen con este nombre porque cambian el potencial del número simple a una expresión superior. Un número maestro, como número de alma, quiere decir que la persona tendrá que tomarse muy en serio su despertar de conciencia, pues el Universo lo someterá a aprendizajes intensos que podrían generarle conflictos en distintas áreas de su vida.

El llevar un vibración superior de número maestro, significa que el espíritu de la persona ha evolucionado a través de muchas experiencias terrenas y que el conocimiento o luz interior que ha adquirido le han hecho comprender que el verdadero y único sentido de la vida es su propio perfeccionamiento interior y su entrega sin restricciones ni reservas al servicio de sus semejantes.

Los números maestros entrañan una obligación moral muy superior a la normal para quienes los llevan. Esto quiere decir que la persona tiene la alternativa de vivir de acuerdo al número maestro que le corresponde, o puede experimentar su encarnación acudiendo a la unidad (suma) si no responde a las exigencias de la vibración superior. Pero si vive de acuerdo a su número maestro, su vida y sus acciones brillarán sobre el resto de la colectividad humana y estará cumpliendo con la obligación que contrajo consigo mismo cuando planificó su encarnación actual.

Foto: lamorada.tv

El 22 es uno de los número maestros.

Hay que advertir que la vida de un auténtico número maestro podrá ser algo solitaria, ya que sus motivaciones no siempre serán comprendidas.

NÚMERO 11: Lo que hace es poner delante de cada uno “eventos de destino” a nivel muy personal para que ocurra una transformación, una toma de conciencia respecto a lo que somos, un darse cuenta de que no somos tan inteligentes, tan guapos o lo que sea que nos lleve a enfrentarnos a nosotros  mismos, con los miedos y falsas creencias. En el fondo, lo que se produce o se induce es a crear una desestabilización en si mismo para que se realice un intenso acto interno de mirarse y rearmarse. Es el desmoronamiento de lo antiguo y un renacer a lo nuevo desde los restos. Diría que es el inicio de la maestría para cualquier ser humano, la primera iniciación, al enfrentarse a la propia realidad. Son seres que siempre se sobreponen y son capaces de equilibrar cualquier desorden, restaurando el orden universal en ellos.

Quienes posean el número 11, como número de alma, deben entender que su camino espiritual se encuentra en un nivel de alta exigencia, por lo cual tienen que avocarse al autoconocimiento, aprendiendo a leer en su interior y así encontrar el camino más amable, más amoroso para cumplir su destino.

NÚMERO  22 = Su fortaleza está en el dominio de si mismos y del mundo material, de la concreción. Todo cuanto logren, será en beneficio de los demás. Inspiración, energía, generosidad, orden y disciplina excepcionales que les permiten alcanzar los más altos cargos y desde allí, crear grandes logros para toda la Humanidad. Quienes lo posean, son personas que han transitado la totalidad de la experiencia terrena (múltiples encarnaciones) habiendo acumulado una enorme sabiduría, adquiriendo, así, una responsabilidad hacia sus semejantes que influirá sobre sus destinos. Estos seres se encuentran preparados para el liderazgo. Podría considerárseles como los forjadores o constructores de destinos, pues frecuentemente, ocupan lugares de poder, políticos o sociales, donde sus decisiones afectaran los caminos de las masas.

NÚMERO 33 = Nos encontramos ante un maestro espiritual, un avatar, un ser iluminado o en vísperas de ser maestro al tocar la tercera iniciación. Alguien que ya puede enseñar a otros. Traspasar su sabiduría para crear más maestros a partir de los discípulos que lo sigan.

El número 33 representa mucho poder sobre aquel que lo lleve, ya que son muy pocas las personas que puedan encontrarse a su altura, debido a su elevado poder vibracional.

Los seres que presenten este número, estarán destinados al liderazgo, en todos los niveles, tanto espirituales, como políticos o profesionales de cualquier índole pero, por sobre todo, en el área espiritual.

Representan maestros que se encargaran de abrir caminos de conciencia superior, para lograr la armonía en su entorno.