• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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El concepto general del automóvil es exactamente igual que hace 100 años, la diferencia es que los métodos para llegar a ese concepto de automoción, han cambiado a la par con la tecnología y la electrónica. Ahora, cuando un automóvil falla, determinar esta falla requiere de un análisis de los componentes, algo parecido a lo que hace un doctor cuando encuentra síntomas con los que no puede determinar qué enfermedad tenemos.

Para lograr entender el procedimiento de una falla, debemos entender a grandes rasgos cómo es el funcionamiento de un automóvil en términos electrónicos y mecánicos.

Tranquilos, no entraré en tecnicismos ni explicaciones complejas, con algunas pinceladas se entenderá fácil.

Dependiendo de la marca y modelo, los vehículos pueden funcionar con uno o más computadores, conectados entre sí y a sensores y actuadores.

Los sensores, son aquellos que rescatan información como la temperatura del aire, la presión atmosférica, la velocidad, entre otras cosas.

Los actuadores, son elementos que controlan las partes mecánicas del vehículo.

Por lo tanto, de acuerdo a la información que rescata el computador desde un sensor, “decide” qué ordenarle al actuador y así obtener una respuesta al usuario que conduce.

Respuesta del vehículo

Cuando el vehículo tiene más de un computador, que puede ser uno destinado al motor, otro a la caja de cambios, etc., se comunican entre sí y formulan una respuesta un poco más compleja, así la información rescatada por cada computador, afecta a otras partes del vehículo.

El objetivo de rescatar tanta información y entrelazarla, responde a la creciente necesidad de eficiencia, estabilidad y seguridad en el automóvil, de esta forma el vehículo se adapta a distintos tipos de situaciones, facilitándole al máximo la tarea de conducir a las personas.

Por todas estas razones, es que cuando un elemento electrónico falla, puede afectar a uno o más sistemas. Cuando un actuador falla, afecta la lectura de otros sensores y el comportamiento del automóvil directamente, y cuando un sensor falla, provoca fallas en un actuador.

De esta forma, probar “sin preguntarle al computador central”, es un costoso procedimiento que puede acabar muy mal o quizás, nunca acabe.

Conectar el vehículo a un escáner apropiado, es esencial para ver qué datos está recolectando el computador y qué fallas ha almacenado en su memoria. Existen talleres con escáneres universales, ya que la salida de información está regulada por estándares internacionales, pero no en un 100%.

Me explico, si miramos el enchufe de salida de información, que generalmente está en la parte baja a la izquierda del volante, tiene varios “pines” o puntas, cada una de ellas tiene una información determinada que es leída por el escáner, un número determinado de estas puntas lleva una información regulada por estándares, pero otro número determinado, está libre de llevar la información que el fabricante determina.

Por esto, un escáner generico no siempre es capaz de leer toda la información que entrega un computador. Por lo general la información relacionada al aire acondicionado, airbags o accesorios, está liberada y no es legible por todos los aparatos escáner.

Un simple téster

Otra forma de determinar fallas, es con un simple téster de corriente, con el que se pueden “pinchar” los cables que llevan información y determinar, de acuerdo a la forma de medición, si los elementos están dando lecturas dentro de los parámetros normales. Dichas mediciones deben ser hechas por alguien que conoce los sensores y los parámetros de funcionamiento estándar del vehículo.

Por eso, siempre mire y pregunte qué están haciéndole a su vehículo, prefiera el servicio oficial al momento de realizar un escáner o algún taller con el equipo adecuado.