• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Se me vino a la mente escribir este artículo cuando en alguno de mis trayectos por la capital, mirando a la izquierda, vi con horror, una conductora que manejaba literalmente colgada al volante y con el respaldo del asiento inclinado hacia adelante, en dos segundos imaginé el resultado de un choque y lo incómodo que debe ser conducir en esa posición.

Conducir en la posición adecuada tiene 3 bebeficios importantes:

-          Te otorga un rango muy alto de maniobrabilidad y control oportuno sobre el vehículo

-          En caso de accidente, se minimizan los riesgos de lesiones

-          En trayectos largos, el cansancio es mucho menor.

Foto: El Mercurio

Una buena postura minimiza las lesiones en caso de un accidente.

La postura correcta se determina de esta forma:

Siéntate frente al volante y estira tus brazos acercando las muñecas al borde del volante, entre “las 10 y las 2” de la circunferencia del mismo, tus muñecas deben tocar la circunferencia del volante, no tu antebrazo o tus manos, ya que esto mide la distancia de tu torso correcta con respecto al volante.

La altura máxima la puedes medir poniendo el puño cerrado sobre tu cabeza, bien sentado, con el respaldo inclinado ligeramente hacia atrás o como mucho en posición vertical, si tu puño no logra entrar entre tu cabeza y el techo, estás demasiado arriba, debes bajar el asiento.

Por último, debes pisar el pedal del embrague a fondo, tu pierna debe quedar haciendo un ángulo, y no completamente recta.

Si por algún motivo tus piernas quedan muy lejos de los pedales con el ejercicio de las muñecas en el volante, debes adelantar el asiento y tirar el respaldo hacia atrás para regular la distancia.

Desde el punto de vista de seguridad, la distancia con el volante es importante ya que le das espacio de acción al sistema del cinturón de seguridad y a la eventual apertura de una bolsa de aire, sin producirte daños, o bien que el mismo volante no te impacte en el tórax y te cause graves lesiones. Además, realizar este ejercicio y determinar la distancia correcta, logrará que tus brazos hagan un ángulo que te permita girar rápidamente el volante ante una situación de emergencia, sin enredarte en la maniobra o producirte a ti mismo lesiones en las manos o muñecas.

Tomar el volante de forma inadecuada puede causarte importantes lesiones, sobre todo en un impacto, ya que las ruedas tienden a mover el volante de una forma brusca, sin ir más lejos, los pilotos de competición sueltan el volante al momento de impactar por el movimiento brusco que se produce a altas velocidades.

Recuerden que el volante se toma con las dos manos entre “las 9 y las 3” del mismo. La postura tipo “mono” que llevan muchos, tomando el volante con una mano en la parte superior y con el torso inclinado, es la peor de todas, ya que se lleva el brazo completamente estirado, un impacto posterior podría dislocar el hombro y llevar el torso inclinado podría quebrarte varias costillas.

La distancia con los pedales, tiene una importancia casi igual a la del volante, ya que la distancia correcta permite que los pies se cambien rápidamente sin problemas entre pedal y pedal. Además, en caso de emergencias, uno tiende a pisar completamente el embrague, casi sin darse cuenta, si la pierna queda completamente recta, en caso de impacto la rodilla no se flecta y el impacto se absorbe completamente entre el fémur y la cadera, causando lesiones que hasta podrían ser mortales.

Sin ir muy lejos, miren la postura de un piloto de rally, que es más o menos la correcta, en autos comunes que usamos todos los días.

Recuerden, la postura correcta les podría salvar la vida.