• |
• Ver más de autos

Con más capacidad que un bus y un lujo que parece el de un yate, “The American Dream” ostenta el título del auto más largo del mundo. Construido en 1986 por Jay Ohrberg, fue modificado para convertirse oficialmente en el coche más extenso del planeta, con 30,5 metros de longitud, cifra por la que obtuvo el récord Guinness.

El modelo originalmente tenía 18,28 metros de largo, algo que ya era asombroso comparado con los 3 a 4,5 metros que mide un auto común. Además, tenía dos motores V8 y 26 ruedas.

Entre las particularidades de este auto inspirado en la limusina Cadillac El Dorado de 1976, está la posibilidad de manejarlo desde ambos extremos. Y si los buses articulados necesitan fuelle para poder doblar, el auto más largo del mundo no se queda atrás: está formado por dos cuerpos unidos por una bisagra, lo que le permite dar la vuelta.

Pero “The American Dream” no es solo un auto casi diez veces más largo que uno común. También se distingue del resto por sus lujos: su extensión le permite tener capacidad para 75 pasajeros que pueden entretenerse mientras viajan, nadando en su piscina con trampolín, jugando en el campo de minigolf o relajándose en el jacuzzi.

El vehículo también cuenta con nevera, televisores, bañera y cama. Y hay más. Su mayor excentricidad quizás sea que cuenta con un helipuerto desmontable, capaz de soportar 2 mil kilos.

Si un conductor común tiene problemas para estacionar su auto, que no piense que “The American Dream” no debió lidiar con este asunto. De hecho, la dificultad de encontrar un lugar donde guardarlo fue una de las razones por las que, tras su éxito en los ’80, quedó abandonado y se fue deteriorando. Y, a pesar de sus lujos, nadie lo alquilaba.

Michael Mannig, dueño de un museo de enseñanza técnica de Nueva York, vio el auto en una exposición y decidió adquirirlo para restaurarlo. Pasaron varios años hasta que el proyecto fue posible, demandando una inversión de 250.000 dólares. La remodelación comenzó en 2019 y culminó en 2022.

“The American Dream” ha vuelto a brillar como antes, pero lejos de las calles, donde le es casi imposible circular. En cambio, puede ser visto como parte de la colección de coches únicos y clásicos del Dezerland Park Car Museum en Estados Unidos.