• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Navegando me topé con un video que me hizo recordar una situación que he vivido varias veces: la gran tarea de subir y bajar de un automóvil deportivo. Hay muchos diseños de puertas y muchos mecanismos diferentes para su apertura, eso responde a una exigencia básica: abordar y bajar del auto.

Las exigencias en un auto deportivo implican algunos sacrificios que, normalmente, los diseñadores logran hacer más llevaderos, pero en otros casos, definitivamente poco o nada logran hacer. Los autos de prestaciones más extremas son los que plantean mayores problemas. Lamborghini con sus puertas tipo tijera es un ejemplo serio sobre el intento de los diseñadores para solucionar de forma creativa el problema de subir y bajar, pero en definitiva, el Murciélago es uno de los autos más incómodos de abordar. Mientras que Mercedes Benz, logró de forma exitosa con el alas de gaviota un abordaje cómodo.

El video en cuestión, planteó la problemática con un Lotus, un automóvil diseñado para el circuito, pero homologado para circular en la calle. El espíritu del Lotus, es lograr de un automóvil pequeño y liviano, un deportivo extremadamente ágil, capaz de batir a automóviles mucho más potentes. El problema es que el concepto es casi prohibitivo para algunas personas y todo un desafío para la mayoría. Queda claro que usarlo sin techo es la solución, pero en una versión Coupé, ¿qué queda por hacer?