• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Cada año hay un nuevo récord de precios en subastas de autos clásicos. Con el pasar de los años, nuevos modelos se vuelven el centro de la atención y recaudan cifras increíblemente altas de dinero.

Básicamente los automóviles, sobre todo los deportivos y lujosos clásicos, reúnen muchas características complejas como el arte del diseño, ingeniería de punta (en su época) y un alto nivel de artesanía. Automóviles de paseo, de competición y prototipos de series limitadas e incluso unidades únicas, han entrado fuerte en el mundo de las subastas.

Aunque no es una novedad, la tendencia al alza de estas piezas los han vuelto un instrumento de inversión que tiene mayor rentabilidad que el oro, arte o colecciones como estampillas o monedas raras.

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Según la consultora británica Knight Frank, un auto clásico podría revalorizarse hasta un 465% en 10 años, cifra muy superior al oro que ronda el 254% o el arte con un 226%. También ha indicado que las marcas más rentables son Ferrari y Porsche; los autos con mayor rentabilidad en menos tiempo pertenecen a la década de 1950 y 1960.

Varios de los autos que han obtenido récords son Ferrari, pues la marca italiana tiene el promedio más alto en valorización, dentro de los que se incluye el “Santo Grial” de los autos clásicos, el Ferrari 250 GTO.

A niveles más pequeños o de montos más “de comunes mortales”, muchos modelos calificados como clásicos obtienen valorizaciones bastante importantes con el pasar de unos años.

Últimamente también han entrado fuerte los deportivos nuevos, de series muy limitadas. Un ejemplo reciente de la importancia del mercado de los automóviles raros, es el Porsche 911 GT3 RS, su precio de venta rondaba los 250.000 USD, pero hoy, al poco tiempo de vendidas todas las unidades, su precio subió por los 400.000 USD a menos de un año del cierre de ventas.

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