Muchos famosos que se someten a cirugías plásticas lamentan los resultados estéticos, pero otros han vivido experiencias aún más traumáticas. Algunos han sufrido complicaciones al punto de poner en riesgo su salud.

Estas celebridades latinas estuvieron cerca de la muerte tras cirugías que salieron muy mal.

Alejandra Guzmán

La vida de la cantante mexicana cambió en 2009, cuando decidió hacerse una cirugía para aumentar el tamaño de sus glúteos. Le inyectaron metil metacrilato y, seis meses después, comenzó a sentir molestias.

La sustancia se había adherido a sus músculos y quedó postrada. Una operación a tiempo para remover el metil metacrilato de sus glúteos y coxis le salvó la vida.

Fher

El líder de Maná se hizo una cirugía de ojos y papada para lucir un rostro rejuvenecido. Pero durante la intervención, el médico cortó por error una vena y el cantante comenzó a desangrarse, debiendo detener la intervención para salvarle la vida.

Natalia Esperón

Considerada una de las mujeres más bellas de México, la actriz de telenovelas pasó por el quirófano para quitarse la grasa de los muslos, aunque esto no se supo hasta varios años más tarde. Fue en 2013 cuando desapareció de los medios y nadie sabía bien qué le había pasado.

Lo que trascendió después es que la cirugía le generó serias complicaciones de salud que la mantuvieron alejada del ojo público. Desde entonces, está retirada.

Lucha Villa

En 1997, la artista mexicana atravesó uno de los peores momentos de su vida tras someterse a una liposucción de piernas, brazos y abdomen. Su presión arterial bajó al punto de sufrir un paro cardíaco en el quirófano. Estuvo varios días en coma. Su hija informó que fue un problema con la anestesia.

Si bien salvó su vida, la falta de oxigenación le produjo a Lucha Villa una parálisis parcial, con pérdida del habla, de la memoria y de la motricidad. Tenía 61 años y este evento significó el fin de su carrera. Hoy tiene 85 años.

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Alejandra de la Fuente

Hija de la presentadora peruana Laura Bozzo, de la Fuente tuvo una complicación similar a la de Alejandra Guzmán. Viajó a Colombia para ponerse rellenos en los glúteos de una sustancia (se estima que pudo haber sido metil metacrilato) que le provocó una infección, manchas y moretones. Logró reponerse y hoy trabaja como modelo.

Jéssica Cediel

La presentadora colombiana quería aumentar el volumen de sus glúteos y un amigo cirujano le ofreció inyectarle ácido hialurónico. Esta sustancia es producida de forma natural por el cuerpo y no suele generar complicaciones. Sin embargo, tiempo después, Cediel descubriría que lo que le habían inyectado era otra cosa.

Tras notar un bulto en la espalda baja, consultó con otro profesional, quien le confirmó que le habían puesto una especie de plástico líquido. Aunque era una sustancia autorizada, es más frecuente usarla en el rostro. Cediel debió someterse a otras cirugías para reconstruir la zona, quedando convaleciente por algunos meses.

Lyn May

De entre todos los casos de desastres estéticos con consecuencias dramáticas, el de Lyn May es de los más extremos. A sus 20 años, le ofrecieron hacerle unos retoques en el rostro y accedió. Pero en vez de colágeno, le pusieron aceite común. Esto le generó bolitas en el rostro que le cambiaron el aspecto para siempre.

Hoy, a sus 69 años, la vedette mexicana se ha hecho más de 50 cirugías para arreglar aquel desastre, aunque también otras para cambiar su figura. Revisa aquí detalles de la impresionante transformación de Lyn May.

Lady Noriega

En 2000, la actriz colombiana recordada por su papel de “Pepita” en “Pasión de gavilanes” sufrió una lesión en el mentón mientras practicaba deporte, lo que le dejó una cicatriz. Para intentar borrarla, se sometió a una infiltración de biopolímeros, sustancia modeladora de uso ilegal. Todo parecía haber salido bien, hasta que en 2006 le aparecieron protuberancias en el rostro.

Recurrió al mismo médico para intentar arreglarlo, pero fue peor: se le desvió el mentón. Recién en 2014 logró solucionar el problema.

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