Suena exagerado, pero sí, 130 millones de usuarios de Weibo, el equivalente chino de Twitter, han subido sus fotos intentando completar el “Desafío del ombligo”. La cifra equivale al 10% de la población de China… probando si pueden o no tocar su vientre. Y a eso habría que sumarle los que lo hicieron y no subieron su foto. Evidentemente hacer la prueba es tentador.

¿De qué se trata? Pasar un brazo por la espalda y con la mano tratar de tocar el ombligo. Así, como grafica la foto:

El Desafío del Ombligo.

Supuestamente, quien pueda llegar con sus dedos a tocar su ombligo, está en buena forma; sino, podría significar que necesita perder peso. ¿Pero puede algo tan simple ser tan determinante? Solo en parte. Expertos consultados por el periódico DailyMail afirman que llegar al objetivo de este desafío no necesariamente es solo sinónimo de tener un cuerpo en forma. Hay dos factores más en juego: el largo de los brazos y la flexibilidad.

El Desafío del Ombligo.

Incluso, muchos indican que quienes trabajan fuertemente sus abdominales y los tienen muy marcados, podrían encontrar mayor dificultad para tocar su ombligo. Así que, se puede intentar, por curiosidad, pero de ningún modo se lo puede considerar un test para probar si hay que bajar de peso o no.

Si no, a tener en cuenta una de las fotos más viralizadas del curioso “Desafío del ombligo”: la de un hombre con panza cervecera que logró tocar su vientre, sin tener esas pequeñas cinturas que muestran las jóvenes chinas participantes.