Van pasando las fiestas, pero los balances no se detienen. En estos días, tal vez recién ahora que comienza a frenarse la locura propia del traspaso del año, muchas personas se quedan mudas frente a la pantalla: ¿Esa es Anna Paquin?

La pregunta surge en cada uno de los espectadores que mira “El Irlandés”, el estelar estreno que Netflix tenía guardado bajo la manga para fin de año. Mientras el maquillaje de Robert de Niro despierta tanto elogios como memes, un rol muy comentado en las redes fue el de quien fuera una de las mujeres más sensuales del cine, pocos años atrás. Anna Paquin sufre, salvando las distancias propias del caso, algo de lo que sufrió Carrie Fisher con su regreso al mítico personaje de Leia Organa: los espectadores la vieron “vieja”.

Es cierto, Fisher era una mujer mayor. Pero Paquin tiene apenas 37 y es cierto que lució a años luz de sus últimos roles. Algo que conmovió a fans que aún la recuerdan como la Rogue de X-Men o Stookie Stackhouse en True Blood. Muchos aún se acuerdan de la portada de RollingStone, con su desnudo ensangrentado entre los personajes masculinos de la serie.

Pero no solo la apariencia “avejentada” de Paquin llamó la atención. La actriz, que supo ser una estrella de Hollywood a comienzo de siglo (y ostenta un Oscar en su debut cinematográfico por “The Piano”), apenas dice siete palabras en una película de tres horas y media de duración. La polémica obligó respuestas del director Scorsese y el propio Robert De Niro, que aplaudieron su interpretación. ¿Qué pasó en todo este tiempo con su carrera? Anna jamás dejó de rodar, pero se concentró en películas de mayor independencia, series; su nombre se alejó de los grandes estrenos.

Pero volvamos al lado más frívolo del asunto: Anna tiene apenas 37 años, ¿los años han sido recios con ella? Nosotros la vemos bonita y elegante. Pero, es cierto, muy señorial, bien lejos del perfil que muchas actrices aun enseñan a esa edad.