Brigitte Nielsen cumple 59 años. La obviedad: en uno tendrá sesenta y la carrera hacia la ancianidad habrá comenzado. Ella, una referente de toda una época, el sinónimo de sensualidad de una década, convertida en una abuela. Nada de esas verdades alcanzan para tapar la otra: que Brigitte es, fue y será una de las mujeres más atractivas de todos los tiempos. Y lo más insólito: sus años de estrellato popular fueron bien pocos.

La danesa tuve su momento de esplendor allá a mediados exactos de los 80s, cuando en 1985 interpretó a la mujer de Ivan Drago en “Rocky IV”. Una villana de tiempos de guerra fría que se encuadraban en su romance con Sylvester Stallone. En aquellos años de pareja con el actor, su nombre brilló en varias producciones: “Cobra”, también junto a Stallone y… “El Guerrero Rojo”. Allí conoció a Arnold Schwarzenegger.

El affaire fue inmediato: “No hubo restricciones, ni promesas, nada, y fue un gran momento en mi vida”, supo decir Brigitte sobre aquel efímero romance. Arnold fue más elegante y aseguró que esa pasión pasajera le confirmó que quería casarse con su mujer de entonces, Maria Shriver.

Nielsen no se achicaba ante nada en aquellos años. Cómo hacerlo con sus imponentes 1,85 metros de altura. Muchos recuerdan su llegada a la saga de Rocky, cuando, estando casada, acercó una nota a Stallone a su habitación de hotel: “Soy una actriz nueva en ascenso y estoy en la ciudad promocionando una película”. Brigitte se divorció en cuestión de días de Sasha Czack y pasó a ser inseparable de Sylvester.

Ambos estuvieron juntos apenas dos años y la ruptura fue ruidosa: “Tenía 22 años, era una vikinga danesa que quería explorar, pero estábamos rodeados de gente y guardaespaldas todo el tiempo. Le decía: ‘No puedes comprarme’, así que lo dejé y nunca se recuperó”, explicó Brigitte años atrás con dudosa evaluación de los hechos. En rigor de verdad, la que nunca se recuperó fue ella.

“No quiero decir que le dijo a la gente que no me contratara, pero durante tres años nadie quiso hablarme”, aseguró años después la actriz. Poco tiempo atrás la volvimos a ver en la saga de Rocky. El hecho que pudo demostrar lo bien que se mantenía la relación, volvió a crujir en el corte final: Stallone brindó apenas minutos a su ex, aún teniendo muchos más filmados.

Su carrera jamás regresó al esplendor ochentero. Los rumores de romances y los nombres incluyen de todo: Luis Miguel, Sean Penn, todo incomprobable. El nuevo siglo la encontró más cerca de las notas de celebridades deformadas por las cirugías que por su talento. El tiempo, su tiempo, había quedado detenido en un pasado imposible de recuperar.