La actriz Brooke Shields realizó un duro viaje de 30 años hacia el pasado. Y entre lágrimas y palabras entrecortadas, una sentencia deja en claro la naturaleza de los traumas, esos golpes, anacrónicos, que se asientan en el inconsciente y duelen tal como si estuviesen ocurriendo en este momento: “Estoy más enfadada ahora que lo que estuve en aquel momento”.

La querida Brooke Shields habló con People y sus memorias dejaron la narración de un abuso que sufrió apenas llegada a Hollywood, una denuncia más sobre lo mal que funciona esa industria, tantas veces soñada y tan dura de atravesar en la realidad.

Con fecha de estreno el documental “Brooke Shields: Pretty Baby”, en Hulu a partir del 3 de abril, el mediometraje hace centro en los años mozos de la actriz. Brooke se encontraba empantanada en su carrera cuando un ejecutivo la invitó a una cena para ver los pasos a seguir. Cuando terminaron, el hombre la llevó a la habitación de un hotel, para llamar desde allí a un taxi para ella.

La joven Brooke Shields  se quedó “paralizada” cuando el hombre se lanzó sobre ella, mientras que no paraba de repetirse “No debí hacer eso. No debí subir. No debí tomar una copa con él”.

“Hacer el documental y ver toda la historia completa me hace pensar que es un milagro que haya sobrevivido”, explica ahora Shields, con 57 años de una larga carrera que ha tenido un sinfín de situaciones sexualizadas. Esa visión romántica de Hollywood se cae a pedazos con una y otra denuncias de horrores ocurridos en su seno.