A los 47 años, el querido Ben Affleck entregó a sus fans la peor de las noticias posibles. El hombre sufrió una dura recaída en su batalla contra la bebida. Todo ocurrió durante una fiesta de Halloween, celebrada en Los Angeles. Horas después que el hombre fuera visto en estado de borrachera, Ben llegó a la casa que su ex Jennifer Garner tiene en Pacific Palisades.

A ver a la prensa y sabiendo que la noticia ya se desbandaba por los medios, el actor enfrentó a los micrófonos y fotógrafos: “Bueno, ya saben que sucede. Es un error, pero no voy a dejar que me pase más”.

Ben llevaba una “enorme taza de café helado de su marca favorita, Dunkin ‘Donuts, y una cadena negra alrededor de la muñeca con un amuleto dorado circular”, según descubrieron los portales de noticias. Sobre las horas anteriores, TMZ aseguró que Affleck llevaba una máscara de esqueleto blanco y un traje negro, y tenía problemas para guardar el equilibrio, por lo que debió agarrarse a su coche para caminar.

Más triste aún: tan sólo horas antes de la fiesta que supuso la recaída, el propio Ben había escrito en sus redes que llevaba más de un año luchando contra el acohol, sin precisar si era ese tiempo el que llevaba sin beber.

“La sobriedad es difícil de alcanzar para todos los que luchan contra la adicción. Ben ha reconocido que va a fallar de vez en cuando”, explicó horas más tarde su representante. Los fans se llevaron la peor noticia posible respecto de su ídolo por estos días. Y se quedaron tan tristes como preocupados. Qué pena enorme.