No hay famoso en el mundo, sin importar el rubro en el que se desempeñe, que no tenga al menos un fanático. El problema es cuando esa admiración se transforma en obsesión.

Los casos de acosos a celebridades se han vivido desde hace varios años. Seguidores, prensa y, especialmente, los paparazzis, muchas veces transforman sus vidas en un infierno.

Acá repasaremos cuatro nombres que, debido a acosadores que no respetaron ningún tipo de límite, debieron afrontar situaciones sumamente peligrosas.

STEVEN SPIELBERG: El aclamado director pudo ser derechamente asesinado en 1998, al interior de su propia casa. Jonathan Norman ingresó a su residencia, tras burlar la seguridad, con esposas, cinta, cloroformo y un cuchillo. En el juicio posterior, en el que el sujeto fue condenado a 25 años de prisión, Spielberg dijo que “si me hubiera enfrentado, creo desde el fondo de mi corazón que me hubiera violado y mutilado”.

No es el único episodio, aunque el siguiente raya completamente en lo absurdo. Una mujer llamada Diana Napolis lo denunció al asegurar que le había puesto un aparato para controlar su mente. No solo eso, también dijo que él, su esposa y la reconocida actriz Jennifer Love Hewitt pertenecían a un culto satánico. La arrestaron tras amenazarlos de muerte, y terminó en un hospital psiquiátrico por problemas mentales.

BRAD PITT: El ex marido de Jennifer Aniston y Angelina Jolie estaba en pareja con Gwyneth Paltrow cuando Athena Rolando, de tan solo 16 años, se volvió loca por su amor. Comenzó con cartas durante tres años, en las que además confesó que realizaba conjuros para terminar su relación. Al no recibir respuesta, logró ingresar a su mansión, y decidió acostarse en su cama a esperarlo. Seguridad la encontró durmiendo con la ropa del actor, junto a una muñeca vudú y una misiva en la que le pedía perdón por provocar su ruptura con la actriz.

MADONNA: El caso de la icónica cantante también estremeció a muchos. Volvía de un paseo en bicicleta cuando, al llegar a su casa, vio a un hombre esperándola. Era Robert Dewey Hoskins, un ex convicto y quien la noche anterior había estado en las cercanías del hogar. Le entregó una carta en la que salía “serás mi esposa con seguridad”. Poco tiempo después, saltó la reja de la mansión de la intérprete de “Material Girl”, solo para ser detenido por los guardias. En 1996, fue sentenciado a 10 años de prisión, y cuando cumplió su condena volvió a reincidir, acosando a la ganadora del Oscar Halle Berry. Fue capturado en 2012 e ingresado a un centro psiquiátrico.

JODIE FOSTER: El caso más extremo lo vivió la actriz junto al ex Presidente norteamericano Ronald Reagan. John Hinckley, obsesionado con ella luego de ver más de 15 veces “Taxi Driver”, disparó contra el otrora Mandatario. Una de las balas quedó a solo centímetros de su corazón, sobreviviendo de forma milagrosa. Esa noche se debía celebrar la ceremonia de los Oscar, la que finalmente fue suspendida. Hinckley llenó de cartas a Foster, la llamó en numerosas ocasiones e, incluso, se matriculó en un curso en la Universidad de Yale cuando supo que ella estudiaba ahí.