Cada vez que un actor pone su cara en la pantalla genera enormes masas de dinero. Al menos las estrellas de Hollywood, claro. Lo que sucede es que esas masas de dinero no son lo mismo para ellos que para nosotros. Una vez que ya se han hecho millonarios (y en Hollywood sí que sucede) no todos quieren continuar en esa rueda.

Si te dijeran que tu próximo film generaría millones de dólares, no podrías negarte. Pero eso es porque no los tienes ya. Vamos a algunos casos de enormes figuras que se han corrido un paso al costado de la maquinaria hollywoodense.

Eva Mendes anuncio en 2020 que de ahí en más escogería de otro modos sus trabajos. “Ahora que soy madre, hay muchos papeles que no haría. Hay muchos temas con los que no me quiero implicar, así que eso limita mis opciones y me parece bien”. ¿Y hace cuánto no la vemos estrenar nada? Desde “Lost River”. Y hay que ver si la volveremos a ver…
Meg Ryan fue otra que ya lleva 8 años sin actuar. Luego de estrenar casi a diario en los 90, su último papel fue en “Ithaca”, 2015.

Lisa Bonet también ha decidido un “parate”. Después de 2017 y el corto “Jellywolf” no hemos vuelto a saber de ella. ¿Y Mathew Fox, de “Lost”? Se tomo largos años sabáticos durante la pasada década y ahora regresó para rodar “Last Light”.

¿Por qué pasa esto? Lo dicho, no todos tienen la ambición de permanecer en la farándula solo por el hecho de hacerlo. Y con el dinero inmenso que han hecho, escogen el descanso, lejos de los flashes. Piensa que cada reproducción de sus viejas películas les reditúa dinero, un interminable goteo.

Otros, lamentablemente, enferman, como Salma Blair. Y otros envejecen, como Gen Hackman o Jack Nicholson. ¿Y por qué no salen más en ningún lado? ¿Por qué no dan entrevistas, no enseñan sus mansiones. Más fácil imposible: ¿Para qué?