Los días recientes y por los motivos de conocimiento público, una infinidad de anécdotas salieron a la luz luego de llevar un tiempo de guardadas en un cajón. La más vergonzosa, aunque no por eso menos graciosa, es la de Los Beatles. El hecho era muy conocido: los muchachitos de Liverpool fumaron cannabis en algún baño de palacio y conocieron a la reina completamente fumados. De ahí las risas sin sentido y el montón de tonterías que dijeron y despertaron la famosa reflexión de Isabel: “Los beatles están algo raros, ¿no?”

No solo era la marihuana. John ya la emprendía por el pacifismo (en breve le devolvería el medallón de la MBE), George por la cultura oriental, Paul insitía con la vanguardia artística… nada de  eso se llevaba bien con el imperio británico, obviamente. Pero no ahondemos en ello: hubo otras personalidades que se reunieron con Isabel II. ¿Las recuerdas?

No. No son Ana de Armas ni Helen Mirren. La mismísima Marilyn Monroe se unió con la reina y, lo más sorprendente, ambas compitieron en belleza.

Jennifer López, siempre joven, se dio la mano con una reina ya anciana. ¿Cómo le cayó la diva del Bronx a la reina? Seguro no tan mal como Los Beatles.

Enrique Iglesias también pasó por Buckinham y debió inclinarse demasiado para saludar a la reina. A continuación, dos personas mayores que se vieron… pero sentados. ¡Los años no vienen solos!

El papa argentino Francisco se sentó a hablar con la reina y, por las sonrisas, no tocaron en tema de los enclaves coloniales. Podrían haberlo hecho, aun a expensas de arruinarse un poco el té.

Y con estos dos últimos nos vamos. Ricky, siempre amable para las relaciones públicas y Paul, para redondear el círculo y cerrar con el comienzo del artículo. Pasaron muchos y muchos se rindieron a su embrujo. Otros, en cambio, hicieron vales sus ideales por sobre su cholulismo. La reina marcó una época y se fue tras una digna vejez. Pero su partida no debería ocultar un hecho que en algún momento las sociedades deberán repensar: la realeza en pleno 2022 no tiene ningún sentido.