Fue en 2005, ya muy lejos en el tiempo, cuando la prensa mundial se sacudió ante el hecho. Angelina Jolie adoptaba a una niña etíope llamada Yemsrach. Pensemos en aquellos tiempos. Los avances en fertilidad, los cambios de paradigmas de género, la inclusión de la mujer estaban todavía en sus comienzos.

Ahora, más de década y media después, Mentewab Dawit Lebiso explica las razones que permitieron que la actriz de fama mundial adoptara a su niña. El relato es terrorífico y da forma a la luz en que Mentewab concibió a aquella bebé. “Un hombre sacó un cuchillo y me puso una mano en la boca para que no gritara. Me violó y luego desapareció”, contó la mujer a la agencia Reuters.

Mentewab contó a su conservador hogar del embarazo en curso pero su familia la expulsó. La mujer se mudó Hosanna, pero allí, con una niña, sin dinero y con problemas de salud, madre e hija no podían sobrevivir.

La mujer regresó a su poblado y la abuela de Yemsrach sugirió darla en adopción. “Mi bebé estuvo al borde de la muerte. Estaba desnutrida y ni siquiera era capaz de llorar (…) estaba desesperada y decidí alejarme, en lugar de ver morir a mi niña”, explica hoy, tantos años después, Mentewab.

“Creo que mi hija es muy afortunada por ser adoptada por una mujer mundialmente famosa. Le deseo lo mejor. Angelina Jolie ha sido más madre para ella que yo. Ha estado con ella desde que era un bebé, pero eso no significa que no la extrañe”. Ya cinco años atrás, la madre de Zahara explicaba al DailyMail: “La extraño todo el tiempo. Pienso en ella todos los días y espero pronto escuchar su voz o ver su cara. Sé cuándo es su cumpleaños, pero me entristece no poder celebrarlo con ella. Espero tener en algún momento un contacto regular con ella”.

Una locura que aún perdura: en aldeas africanas, todavía se ve mal a la mujer que ha sido víctima de abuso. Cuestiones sociales que el viejo continente deberá seguir trabajando para evolucionar hacia un futuro mejor. El único culpable de una violación es el violador. Tener que explicarlo en 2022… parece increíble.