Vayamos al grano y dejemos las digresiones y reflexiones para después: Si te cruzaras por la calle con la actriz que protagonizó “Quisiera ser grande” en 1988 ni la reconocerías, no susurrarías, no pedirías selfie, no escribirías a tus amigos “Acabo de cruzarme con tal”. Pero si te cruzaras a Tom Hanks, quizá deberían llamar a una ambulancia por el golpe emocional, ¿cierto?

Fue lo que sucedió con Carrie Fisher, nuestra querida Leia, cuando volvió a ponerse los vestidos de princesa: todo dijeron que había envejecido mil veces peor que Harrison Ford y fue allí cuando ella puso el grito en el cielo.

¿Algo de lo mismo podría ocurrir con la dupla Perkins-Hanks? Elizabeth Perkins era una jovenzuela cuando rodó el mítico film en 1988. Claro que también lo era Tom… Bueno, entonces, ¿por qué ocurre esto, esta distinción entre hombre y mujer a traves de los años? Tenemos algunas posibilidades para repensar: a) machismo paleozoico liso y llano b) nada de machismo, efectivamente Tom y Harrison envejecieron mucho mejor que Elizabeth y Carrie, y c) sencillamente a ellas las dejamos de ver, en cambio de ellos hemos ido acompañando su envejecimiento y no nos impacta el ver cómo se encuentran a los 60 y largos.

En Guioteca nos quedamos con la tercera opción. Tom Hanks luce también muy pero muy distinto y esto no es más que cuando ves un familiar que no has visto en años: todos los años se te vienen encima de pronto. Ni hablar de Harrison ¿Quién dijo que lucía igual en Episodio 7 que en el 4? ¿Un loco?

Pero es Elizabeth quien nos convoca. La mujer anda por los 62 y jamás se alejó de Hollywood. De hecho (y aquí va la cuestión que da forma al espíritu del artículo) la vemos todo el tiempo; es sólo que no la asociamos a aquella carita dulce de la juventud. Sus roles en This is Us, en Thruh Be Told, en Glow hizo olvidar sus últimas apariciones en cine, con Las Cazafantasmas, o más lejana en el tiempo, en La Llamada 2.

De hecho, su gran acceso a las redes (ya pleno Siglo XXI) se da por su comparación con Millie Bobby Brown. Ahora que la jovencita de Stranger Things ha crecido todos dicen que se parece demasiado a Elizabeth… de joven. Pero allí ya hay jugo para otro artículo. ¡Eso! ¡Ahí está! Es eso lo que ocurre: con los actores que han mermado su popularidad, al verlos después de un tiempo dejamos de reconocerlos, aún cuando los sigamos viendo a través de las décadas, ya que los nuevos films no traen una leyenda “este fue tal en tal film”. Dejemos aquí y veamos si la reconoces. He aquí Elizabeth Perkins… en la actualidad.