“Jeanne Du barry” marca la gran vuelta de Johnny Depp a las alfombras rojas y las conferencias de prensa. El actor lució bien rockero, de nuevo, casi desalineado, con el cabello largo, apenas más regordete en su regreso a las grandes ligas.

Sin embargo, con una sonrisa, excelentes modales y mucha paciencia el hombre no eludió a la prensa y habló con los periodistas, en las que se podrían definir como las declaraciones más esperadas de los últimos tiempos.

Johnny llegó tarde (algo inusual en estas ligas), pero atendió todos sus compromisos programados sin esquivar nada ni caer en actitudes de divo, aunque se había perdido las fotos anteriores a la conferencia. Tan tarde llegó que sus compañeros ya habían arrancado. Pero atención, porque Depp se mostró dispuesto a no esquivar nada y dejó deliciosas reflexiones: “¿Me sentí boicoteado por Hollywood? Tendrías que no tener pulso para sentir como ‘No, nada de esto está pasando. Es una broma extraña’. Cuando te piden que renuncies a una película que estás haciendo por algo que es simplemente una función de vocales y consonantes flotando en el aire, sí te sentís boicoteado”.

Más: “No me siento boicoteado por Hollywood porque no pienso en Hollywood. Es un momento extraño y divertido en el que a todos les encantaría poder ser ellos mismos, pero no pueden. Deben alinearse con la persona que está frente a ellos. Si querés vivir esa vida, te deseo lo mejor”.

Y más aún: “La mayoría de lo que lees (en los medios) es una ficción fantástica y horriblemente escrita. Es como hacer la pregunta, ‘¿Cómo estás?’ Pero el subtexto es, ‘Dios, te odio’.

Volvió Johnny, uno de los mejores actores de su generación y de la historia del cine en general. Y… ¿la verdad? Lo estabamos esperando. O necesitando.