Christopher “McLovin” Mintz-Plasse: Grabo una escena de sexo falsa frente a su madre, quien lo acompañaba en todo momento cuando tenía que filmar. Describió el momento como embarazoso.

Emilia Clarke: Ocurrió cuando grabó una escena de Juego de Tronos con Jason Momoa, más conocido como Khal Drogo. Entonces, Clarke sufrió un ataque de risa cuando se dio cuenta de que su compañero de escena había cubierto su miembro con un calcetín rosado.

Anne Hathaway: La reconocida actriz se adelantó a una escena y terminó desnudándose ante mucha gente que no debía estar en el set de grabación. Calificó el hecho como una vergüenza.

Emmy Rossum: Dice haber inventado el “Vag Pad”, una especie de tira que le permite taparse sus partes íntimas cuando tiene escenas de sexo.

Jesse Metcalfe: Después de filmar una escena “caliente” con Eva Longoria, necesitó “un minuto” para su siguiente escena.

Lizzy Caplan. Estaba tan nerviosa antes de grabar una escena de True Blood que decidió.. emborracharse.

Kate Winslet: Reconoce haber grabado un importante número de escenas de sexo, pero dice que aún así las odia.

Anna Paquín. Grabó muchas escenas de sexo, pero asegura que ninguna la puso tan incómoda como la que filmó teniendo a su marido en la vida real, Stephen Moyer, como director.

Jason Statham: Tuvo que grabar una escena de sexo en un centro comercial con mucho público viéndolo.

Maggie Robbie: Cuando grabó The Wolf of Wall Street, increpó a Leonardo DiCaprio por quitarle luz durante la escena.

Jennifer Lawrence: Estaba tan nerviosa por su primera escena de sexo (con Chris Pratt) que se emborrachó antes de grabar.

Allison Janney: Su primera escena de sexo terminó con su compañero de escena en el hospital, herido luego de que sufrieran un percance y se cayera.

Allison Williams: Se echó crema de vainilla para filmar una de las escenas más osadas del 2015.

Dave Franco: Antes de filmar una escena de sexo “sufrió” por la salida de una espinilla en su trasero. Tuvo que apelar al maquillaje.