Tras meses de juicio, el litigio entre Amber Heard y Johnny Depp ha llegado a su fin. El actor había demandado a la actriz por difamación por 50 millones de dólares, mientras ella presentó una contrademanda por 100 millones.

Finalmente, el veredicto determinó que ella cometió difamación y debe abonar unos 15 millones de dólares al Depp, mientras que él solo deberá pagar unos 2 millones de dólares.

Para el protagonista de “Piratas del Caribe” es un triunfo en términos de opinión pública y dinero, pero Heard, con una carrera que recién comienza, podría estar en problemas para abonar la suma que le exige la corte.

De esos 15 millones, 10 millones son por daños compensatorios y 5 millones por daños punitivos. Esta última cifra fue rebajada por la jueza a 350.000 dólares. Menos los 2 millones que debe pagarle él, Amber Heard tiene una deuda de unos 8 millones de dólares.

Elaine Bredehoft, una de las abogadas de la actriz, habló con el programa “Today” y al ser consultada sobre si su clienta tiene capacidad monetaria para pagar esta suma, la letrada dijo: “Absolutamente no”.

¿Y entonces? “Si una persona no tiene la capacidad de pagar el fallo ni la capacidad de pagar la fianza, entonces hay un problema real si la parte ganadora tiene la intención de ejecutar el fallo”, explicó a CBS la abogada Sandra Spurgeon.

Esto significa que Amber Heard podría negociar otra cantidad con Depp, solicitarle a su ex esposo no pagar este dinero o bien declararse en bancarrota, si es que el actor realmente le exige que la pague el total.

Otras opciones que detallan los expertos consisten en que venda sus bienes, como una casa que tiene en California, valuada en poco más de medio millón de dólares y su coche Range Rover.

Una posibilidad extra sería que se embarguen sus futuras ganancias hasta saldar la deuda. El problema, en este caso, es qué posibilidades tiene Heard de conseguir trabajo en Hollywood, tras el revés judicial y el apoyo que recibió su ex.

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