El domingo 8 de enero por la noche se llevó a cabo una nueva edición de los Globos de Oro a lo mejor del cine y la televisión. Y si bien, como cada año, los ganadores son noticia, el momento de la noche fue, sin lugar a dudas, el discurso que pronunció Meryl Streep al recibir el Premio Cecil B. DeMille por su extensa y destacada carrera artística.

Aunque estaba disfónica, no hizo falta que elevara el tono para que todos la escucharan y la aplaudieran de pie. Sus palabras, punzantes y precisas, pusieron en el tapete algo que el anfitrión, Jimmy Fallon, apenas nombró en algunos chistes. Porque en pocos días sucederá eso que tiene preocupado a la mitad de Estados Unidos y a buena parte del mundo: la asunción de Donald Trump como presidente.

Meryl Streep en los Golden Globes 2017 / Reuters

Meryl Streep, quien durante la campaña se manifestó en contra del republicano, comenzó su discurso haciendo referencia a la diversidad cultural de la meca del cine y los distintos sitios de origen de varios actores presentes:

“¿Qué es Hollywood? ¿Quiénes somos? Nada más que personas que llegaron aquí desde otros sitios. (…) Hollywood está abarrotado de forasteros y extranjeros. Si los echamos, no tendrán nada para ver, excepto fútbol y artes marciales… ¡y eso no es arte!”

La actriz continuó con su poderoso discurso:

“El único trabajo de un actor es ponerse en la piel de alguien que es diferente y hacerles sentir a ustedes cómo se siente eso. Y hay muchas actuaciones poderosas este año que hicieron exactamente eso. Pero hubo una que me dejó pasmada y me rompió el corazón, pero no porque fuera buena, sino porque no había nada de bueno en ella. Pero fue efectiva y logró su objetivo. Hizo reír a la audiencia y mostró sus dientes. Fue cuando la persona que pidió sentarse en el sillón más respetado de nuestro país imitó a un periodista discapacitado, siendo alguien que tiene más privilegios, es más poderoso y que tiene la posibilidad de contraatacar.” (Aquí puedes ver el momento al que hace referencia).

“Esto rompió mi corazón cuando lo vi y aún no puedo sacarlo de mi cabeza porque no es algo que vi en una película. Era la vida real. Y cuando este instinto de humillar viene de alguien que está en el ojo público, alguien poderoso, eso se mete en la vida de todos y de algún modo habilita a otras personas a hacer lo mismo. La falta de respeto promueve la falta de respeto. La violencia incita a la violencia. Cuando alguien poderoso usa su posición para intimidar a otros, todos salimos perdiendo.”

Luego de esto, la actriz le pidió a la prensa que siga de cerca el comportamiento de los políticos:

“Por eso los fundadores de este país consagraron la libertad de prensa en nuestra Constitución. Por eso solo le pido a la acaudalada prensa extranjera de Hollywood y a todos en nuestra comunidad que se unan a mí para dar apoyo a un comité que proteja a los periodistas, porque los vamos a necesitar y ellos nos van a necesitar para salvaguardar la verdad.”

Para finalizar, y visiblemente emocionada, Streep culminó su memorable discurso recordando a Carrie Fisher: “Como me dijo una vez mi amiga recién fallecida, mi querida Princesa Leia: ‘Toma tu corazón roto y conviértelo en arte’”.

Aquí puedes ver el inolvidable momento que, sin dudas, quedará entre los más recordados de la historia de los Globos de Oro.