• Miguel Osorio, ex Guía de Cine
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Corrían los años 70 en Estados Unidos y dos figuras de la época tuvieron un encuentro secreto que resulto en una de las fotografías más requeridas en los Archivos Nacionales del país del norte.

Elvis Presley luego de salir de Graceland, lugar del que no se movía desde los 21 años, es convencido por los activistas contra la guerra de que él es uno de los responsable de la cultura de drogas y alcohol imperante en el mundo (a Los Beatles en su minuto los acusaron de lo mismo). Producto de aquello –y otros sucesos- el Rey del Rock escribe una carta al Presidente Richard Nixon, solicitando formalmente una placa del Bureau of Narcotics and Dangerous Drugs. Tal como se entiende, Elvis quería ser agente federal y ayudar a combatir el uso ilícito de drogas. En el Despacho Oval encontraron que no era mala idea y que de paso ayudaría a mejorar la imagen y popularidad del Presidente Nixon entre los jóvenes.

Dicha historia suena a ficción, pero realmente ocurrió y el famoso encuentro entre Presley y Nixon finalmente se concretó el 21 de Diciembre de 1970. La reunión fue archivada y mantenida en secreto hasta el 27 de Enero del 72’ cuando es publicada por el “Washington Post”; fecha no antojadiza, la reelección venía a la vuelta de la esquina.

En 1997 este relato se transforma en una película para televisión. Siempre exagerada por la industria, la cinta resulta en una “especie” de comedia, extraño híbrido entre sátira y documental de dicho encuentro. A continuación una escena de la película (sin subtítulos).

Como era de esperar, Hollywood algún día tenía que llevar esto a la pantalla grande y el responsable en esta ocasión será Cary Elwes, actor conocido por películas como “The Princess Bride”, “Twister”, “Saw”.

Elwes debuta en la dirección con esta cinta y dirigirá a nada menos que Eric Bana (“Black Hawk Down”, “Troya”, “Munich”, “Hanna”) quién encarnará al Rey del Rock y a Danny Huston (“21 gramos”, “Wolverine”, “Children of Men”) el responsable de dar vidaal Presidente Nixon. Producida por Michael Benaroya (“Margin Call”), la película será filmada en Los Ángeles y Luisiana.

Estreno: finales 2012.