Ha ocurrido desde el comienzo de la industria: Hay escenas que simplemente han sido improvisadas y, pese a no contar con un guion, terminaron siendo un éxito absoluto.

Hay muchos ejemplos, de icónicas películas, en donde la actuación de sus protagonistas fue absolutamente auténtica. En consecuencia, los elogios fueron múltiples.

Bored Panda realizó una selección de momentos inolvidables en el cine que nacieron de forma natural, y a continuación te mostramos algunos de los más reconocidos.

1.- MONTY PYTHON, LIFE OF BRIAN: ¡Nadie pudo contener las carcajadas con la escena de Biggus Dickus! El actor que hace de soldado es un extra al que solo le dijeron que no podía reírse bajo ninguna circunstancia. En una de las comedias más relevantes de todos los tiempos, esta particular actuación quedó en la memoria de todos.

2.- LAS CRÓNICAS THE NARNIA: Una de las películas infantiles más vistas de la historia tuvo una preciosa escena, gracias a que el director le ocultó a Lucy el set. Así, cuando ella entra a este nuevo mundo, su reacción es absolutamente genuina.

3.- DURO DE MATAR: No podía faltar un clásico del cine, con uno de los actores más queridos: Alan Rickman. En la muerte de su personaje, Gruber, el director contó hasta dos cuando lo soltaron. Su mirada quedó grabada por todos.

4.- ROCKY: Sylvester Stallone descolló al mundo en el papel de este boxeador, y dentro de la saga una escena quedó inmortalizada. Cuando está corriendo por la calle, la gente no entendía por qué, por lo que sus miradas de asombro fueron reales. Así como también el hombre que le lanzó la naranja.

5.- JOKER: Heath Ledger se ganó un merecido Oscar póstumo por su interpretación, y su constante “jugueteo” con su lengua tuvo relación con unas cicatrices prostéticas que se le pusieron en los labios. Como recurrentemente se caían, se lamía para evitar que se salieran, lo que eventualmente derivó en una de sus clásicas características.

6.- 10 cosas que odio de ti: Ledger, esta vez con Julia Stiles, protagonizó una de las comedias románticas más recordadas de los ’90. En la escena final, cuando la actriz lee su poema, terminó llorando. Pese a que eso no debía ocurrir, le dio mucha más emoción al cierre del film.