Este 22 de abril, Jack Nicholson cumplió 85 años. El actor es una de las grandes leyendas del cine, de esas cuya vida es propia de una película. Intérprete de enorme talento e infinitas conquistas, es todo eso que Hollywood tiene para ofrecer cuando se apagan las cámaras: escándalos, romances y secretos impactantes.

Filmó su primera película en 1958 y tras décadas en las que sumó decenas de títulos a su filmografía, se retiró en 2010, o al menos de ese año data su última película: “¿Cómo saber si es amor?”.

En sus inicios fue parte de numerosas películas de terror clase B hasta que en 1969 obtuvo su primer reconocimiento por “Easy Rider”, siendo candidato al Óscar como Mejor Actor de reparto. En la película trabajó con Peter Fonda y Dennis Hopper. Al mismo tiempo, su fama como conquistador comenzó a crecer. Tras terminar el rodaje, inició una relación con Michelle Phillips, cantante de “The Mamas & The Papas”, quien estaba casada con Hooper.

La Academia de Hollywood no se cansaría de aplaudir su talento: fue candidato en 12 oportunidades y lo ganó tres veces, por “Atrapado sin salida” (1975), “La fuerza del cariño” (1983) y “Mejor… imposible” (1997). Solo Meryl Streep lo ha superado en nominaciones.

Jack Nicholson no solo acumuló premios: sus romances se cuentan por miles. Miles, sí, porque la prensa le ha llegado a contar unos 2000 romances, desde famosas actrices hasta camareras.

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Solo se casó una vez, con la actriz Sandra Knight, en 1962, y se divorció en 1968. En esos años se convirtió en padre de su primera hija. En 1970 tuvo otro hijo, con la actriz Susan Anspach, pero no fue hasta 1996 que lo reconoció.

Su relación más duradera fue la que mantuvo con Anjelica Houston. Un vínculo que duró 17 años, entre 1973 y 1990 y que estuvo marcado por las idas y vueltas, y las infidelidades de él.

Estuvo 17 en pareja con Anjelica Houston.

Estos engaños no fueron puros rumores. Mientras Houston hacía tratamientos para tener hijos con él (algo que no sucedió), Nicholson tuvo dos hijos con otras mujeres. En 1981 se convirtió en padre de Honey, fruto de una aventura con la modelo danesa Winnie Hollman, y en 1990 tuvo una niña con la camarera y actriz Rebecca Broussard. Esta paternidad significó el quiebre definitivo de Houston y Nicholson, quien luego tuvo otro hijo con Broussard, nacido en 1992.

Cinco hijos reconocidos dicen los registros oficiales. Sin embargo, la camarera Jennine Gourin tuvo en 1994 una hija, Tessa, de quien también sería padre, aunque el actor nunca lo ha confirmado públicamente.

Sus infidelidades constantes deberían haber dejado a muchas de estas mujeres con, al menos, sentimientos negativos hacia Nicholson. Su fama de conquistador, en todo caso, se debe a un encanto personal que hace que incluso ellas hablen bien de él y lo recuerden con cariño.

“Jack encerraba muchas contradicciones e incoherencias. (…) Besarlo con la seguridad de una historia que no era la mía, aunque no lo pareciera, era fantástico. No sé qué sentiría Jack, sólo sé que todo lo que salía de su boca me producía ese torbellino del primer amor una y otra vez. No era el guion. Era Jack. Y Jack no puede explicarse”, dijo de él Diane Keaton en sus memorias.

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La actriz compartió protagónico con Nicholson en “Alguien tiene que ceder” (2003), donde interpretó a un galán muy parecido a él en la vida misma. No tuvieron ningún romance, pero el actor tuvo un gesto inolvidable con ella.

“El último día de rodaje, Jack se despidió con un abrazo y dijo algo sobre una pequeña parte. Le devolví el abrazo y cada uno se fue por su lado. Dos años después me llegó por correo un cheque con muchos ceros, que correspondía a mi porcentaje de los beneficios por ‘Alguien tiene que ceder’”, explicó.

Fue una absoluta sorpresa: “Yo no tenía ningún acuerdo por los beneficios. Debía tratarse de un error. Llamé a mi agente, que me dijo que me lo había enviado Jack Nicholson. ¿Jack? Entonces me acordé de lo que me había dicho cuando se despidió de mí con aquel abrazo. ¡Dios santo! Se refería a que iba a darme una parte de su porcentaje”. Eran tiempos en que ni siquiera se hablaba de igualdad de salarios.

“Atrapado sin salida” (1975)

A sus múltiples romances, hijos y aventuras, se suma un secreto familiar que Jack Nicholson recién descubrió de adulto. Su madre lo tuvo a los 17 años, pero él creció convencido de que ella y su tía eran sus hermanas, y que sus abuelos eran sus padres. No fue hasta que su madre y su abuela murieron que descubrió la verdad. De su padre nunca supo nada.

A pesar de lo intrincado del asunto, declaró que no lo afectó demasiado: “Fue un evento dramático, pero no me traumó. Me educaron tres irlandesas fuertes, mi abuela, mi madre y mi tía Lorraine, y cuando me enteré de todo ya estaba psicológicamente armado”.

“Chinatown” (1974), “El resplandor” (1980), “El cartero siempre llama dos veces” (1981), “Batman” (1989) y “Los infiltrados” (2006) son otros de los grandes clásicos que protagonizó, mostrando esa versatilidad, esas cejas únicas, ese rostro algo desquiciado que siempre han sido su marca registrada.

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