Jason Isaacs interpretó al malísimo Lucius Malfoy en la saga de películas de “Harry Potter”, pero antes de que obtener reconocimiento mundial, el actor atravesó un infierno de adicciones que casi arruinan su vida.

Jason Isaacs como Lucius Malfoy

Según reveló en una conversación con “The Big Issue”, las drogas y el alcohol fueron parte de su vida por décadas. Isaacs, hoy de 57 años, confesó que todo comenzó cuando tenía 12 y se emborrachó por primera vez. Un camarero les dio a él y un amigo una botella de licor para que la bebieran a escondidas, antes de ingresar a una fiesta.

“A la mañana siguiente me desperté con un fuerte dolor de cabeza, apestaba a vómito y tenía una gran costra y el recuerdo de haberme avergonzado por completo. Todo lo que podía pensar era ‘no puedo esperar a hacerlo otra vez’. ¿Por qué? No tengo idea. ¿Genes? ¿Naturaleza? ¿Signo de estrella? Solo sé que perseguí la pura alegría extática que sentí esa noche durante otros 20 años con consecuencias cada vez más graves”, detalló.

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A los 16 años, ya había iniciado lo que define como “un romance con las drogas por décadas”, situación que hundió al actor en un lugar del que no creyó poder salir: “Recuerdo un momento, no mucho antes de desintoxicarme, que de pronto se me ocurrió que si todo el mundo que conozco, literalmente todas las personas que conozco, se muriesen, tampoco me importaría tanto. De hecho, pensé que me encantaría porque entonces tendría una excusa para sentarme en una habitación yo solo y tomar drogas y el resto del mundo pensaría que, bueno, que sería lo más justo con lo que había pasado”.

A pesar de todo, logró recuperarse y hace años que está libre de drogas y alcohol. Jason Isaacs explica en la misma nota que su yo más joven no estaría sorprendido tanto por la fama y el éxito que logró, sino por el hecho de estar vivo: “Siempre he tenido una personalidad adictiva. (…) Tenía la necesidad de alejarme lo máximo posible de ser una persona que está consciente. No me llegó ningún mensaje durante casi 20 años”.

“Las drogas no eran una forma de lidiar con esa sensación de distanciamiento: las drogas lo estaban causando”, detalló. Fue cuando se dio cuenta de hasta qué punto la adicción estaba afectando su vida que decidió hacer algo al respecto.

Según se desprende de sus declaraciones, el actor ya estaba sobrio para la época en que se sumó al elenco de Harry Potter. Hoy tiene 57 años, está recuperado y asegura ser feliz con las pequeñas cosas: “no siempre, no perfectamente, pero suficiente”.

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