Su verdadero nombre era Carlo Pedersoli, pero decidió cambiarlo, inspirado en dos de sus admiraciones: el actor Spencer Tracy y la cerveza Budweiser. Así fue como desde 1967, el mundo lo conoció como Bud Spencer. El lunes 27 de junio falleció en Roma a los 86 años. Su última palabra fue “gracias”, según informó uno de sus hijos.

Facebook Bud Spencer Official

La vida de este actor nacido en Nápoles bien podría ser el argumento de una película. Cuando tenía 18 años, emigró con su familia a Sudamérica, trabajando como bibliotecario en Argentina y Uruguay, luego de dejar trunco sus estudios sobre Química en su tierra natal. A los 23 años volvió a Italia y obtuvo grandes logros, pero no como actor, sino como deportista. Destacado nadador, participó de campeonatos nacionales y de los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y de Melbourne 1956.

La gloria no le impidió a Bud Spencer cruzar el océano de nuevo, esta vez con destino Venezuela, país donde trabajó como constructor. ¿Quién diría que aquel muchacho de 30 años se convertiría en símbolo del cine italiano? Lo mejor estaba por venir.

De algún modo, la natación lo llevó a la pantalla grande, cuando en 1950 participó de “Quel fantasma di mio marito”, casi como un extra, haciendo de nadador. Otro pequeño papel sin acreditar llegó en 1957, nada más y nada menos que en “Adiós a las armas”, dirigida por Charles Vidor y protagonizada por Rock Hudson, Jennifer Jones y Vittorio De Sica. De a poco, las grandes ligas iban llegando.

1967 sería el año en que su relación con el mundo del cine cambiaría para siempre, tras el estreno de “Dios perdona… ¡yo no!”, junto a Terence Hill. Desde entonces, ambos actores se convertirían en sinónimo del spaghetti western.

Bud Spencer junto a Terence Hill / Facebook Bud Spencer Official

La carrera de Bud Spencer despegó y llegó a estrenar hasta cuatro películas por año. Entre 1967 y 1986 filmó unas 40 películas, teniendo su nombre en una película de forma ininterrumpida por casi 20 años. Entre las más recordadas están “Le llamaban Trinidad” (1970), “El súper poli” (1973) y “Banana Joe” (1982), por solo nombrar algunas.

La calidad de sus películas fue muchas veces cuestionada, pero algo tenía. La gente acudía a verlo, fuera en spaghetti westerns, acción o thriller. Pero lejos de creerse su éxito, Bud Spencer se veía a sí mismo como un eterno aprendiz: “Terence Hill sí que es actor, porque él estudió, incluso había trabajado antes de conocerme en, por ejemplo, ‘El Gatopardo’. Ese es el motivo por el que nunca hemos discutido, pese a que todas las parejas del cine lo hacen. Él actuaba; yo simplemente trabajaba. Rodaba tres películas al año tratando de aprender siempre algo de cada una.”

Nunca dejó de actuar, tanto en cine como en televisión. Pero su recordada dupla con Terence Hill será lo más recordado de su prolífica carrera. En 2010, ambos obtuvieron el Premio David de Donatello de la Academia de Cine Italiano por su trayectoria.

Los siguientes videos muestran escenas de sus recordadas peleas en el cine: