Sobresaltos, gritos, mayor ritmo cardíaco… ¿por qué a la gente le gusta el cine de terror? Ya sean mediante zombies, aliens, fantasmas, espíritus o asesinos seriales, este género tiene como objetivo que el espectador sienta el mayor temor posible. Y hay una parte del público que disfruta transitar estas pesadillas, algo que, a primera vista, no pareciera tener mucho sentido.

“Scream” (1996), un clásico del cine de terror

¿Acaso alguien quiere ver una película para pasarlo mal? Biobio habló del tema con Isabel Puga, presidenta nacional del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Chile.

El miedo es una emoción negativa cuyo objetivo es protegernos ante el peligro. Pero no solo esto: “A muchos les gusta el género porque la música y el estilo tiene toda esta característica de alerta. Se siente como si algo estuviera pasando y de repente ¡Wah!, viene este salto. Y el salto que surge es el miedo, el susto, que te provoca la liberación de la adrenalina”.

“Si lo piensas, el miedo es una respuesta frente a una amenaza, entonces genera una respuesta de huida, que aumenta la adrenalina, la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria, se te va la sangre a las piernas y lo único que quieres es arrancar. Y usualmente se responde de tres formas: huir, enfrentarse o congelarse”, detalla.

Esta adrenalina que se libera cuando vemos películas de terror explica que algunos sientan placer en ver películas con historias y personajes espantosos.

Lee también: Las mejores películas de terror de Netflix para no poder dormir

Y agrega: “Les gusta la sensación de que la adrenalina aparezca de golpe. En general te da una sensación de que estás vivo, ya que como es la liberación de una hormona, te cambia inmediatamente”. Por esto mismo, indica, es que el cine de terror le gusta más a los adolescentes, quienes por los cambios hormonales buscan emociones intensas.

Por otra parte, Puga aclara que las películas generan un miedo controlado: “Si lo piensas, en nuestra sociedad no existen muchos escenarios que generen miedo. La vida en general puede que sea un desafío, pero controlable”.

Esto explica también porque las personas a las que les gustan las películas de terror no siempre buscan enfrentar las mismas emociones en otro tipo de experiencias: “No necesariamente las personas que disfrutan las películas de miedo serán los mismos que se lanzan en bungee desde un puente, porque eso sería mucho más extremo”.

¿Por qué hay gente a la que NO le gusta el cine de terror?

No todas las personas experimentan las emociones de la misma forma. Esto se evidencia en que el terror, a diferencia de casi todos los otros géneros cinematográficos, provoca amor u odio. Mientras unos se declaran fanáticos del miedo, otros no quieren saber nada con los excesos de sobresaltos. Esto también tiene una explicación.

Según indica la psicóloga, muchas personas detestan la sensación de miedo: “Usualmente son los que quieren escapar y es incómodo, molesto el quedarse ahí. (…) No les gusta que les perturben su flujo vital, su estado de ánimo. También hay personas que les molesta mucho el hecho de que la película de terror lleva a estas sensaciones y hay un otro, un tercero, que quiere controlarlo”.

Finalmente, Puga compara las películas de terror con otro tipo de entretenimiento que provoca un miedo controlado: “Se genera la misma hormona cuando se va a la montaña rusa o ese tipo de juegos, de ahí viene que ambos tengan su éxito”.

No todas las historias asustan por igual, tal como lo demuestra esta investigación: ¿Cuál es la película de terror que da más miedo? Estudio científico da la respuesta