Jason Biggs saltó a la fama en 1999 cuando protagonizó la exitosa comedia “American Pie”. Desde entonces ha seguido trabajando en cine y televisión, pero siempre asociado a Jim Levenstein, el joven al que interpretó también en las tres secuelas de la saga adolescente.

En una reciente entrevista con Chicago Tribune, el actor contó la desagradable experiencia que le tocó vivir durante el rodaje de “American Pie”. Por entonces tenía 20 años y, aunque contaba con varios años de experiencia, sabía que era su gran oportunidad.

“Me sentía agotado, así que tenía que tener un día libre. Luego me llamaron y me dijeron que había un problema de horarios, así que cambiaron las escenas y necesitaban que entrara. Y yo, bueno, acepté: ‘Está bien, por supuesto’, respondí’”, comenzó relatando Biggs.

Pero como estaba tan cansado, le pidió a una compañera de cuarto unos suplementos de zinc: “Recuerdo que dijo que esto era algo bueno para tomar si te sientes agotado. Así que tomé un poco, nunca antes había tomado zinc, y pensé que era como vitamina C, cuanto más, mejor. Realmente me sentía agotado y desanimado y necesitaba un impulso. Así que tomé algunos de ellos, no sé cuántos”.

Lee también: Estos actores filmaron borrachos famosas películas: Bochornos en pleno rodaje

Tras haber ingerido el zinc, tomó su coche para ir al estudio y no tardó en comenzar a sentirse mal: “Estaba en el tráfico y las náuseas eran tan intensas que, literalmente, tuve que frenar el auto en la autopista, y me asomé por la puerta para vomitar. La gente siguió manejando o tocando bocina. Nadie frenaba para ver si estaba bien”.

Tres veces debió parar por la misma razón. Cuando llegó al set, una asistente notó que no estaba bien y buscaron ayuda: “La doctora vino y le dije: ‘Me estuve sintiendo mal y ni siquiera puedo ponerme de pie’. Así que cambiaron el horario y filmaron una escena en la que no me necesitaban. Pasaron un par de horas y todavía estaba muy enfermo”.

Jason Biggs en “American Pie” (1999)

Biggs explicó lo que pasó después: “La médica empezó a tratar de averiguar qué estaba pasando y me dijo: ‘¿Tomaste algo?’ Y yo le respondí: ‘Sí, tomé un poco de zinc’. Y ella dijo: ‘¿Cuántos?’. Y yo dije: ‘No sé, ¿unos pocos? Quería sentirme mejor’. Y ella se horrorizó. En ese momento, la médica llamó al control de intoxicaciones. Se quedaron conmigo toda la tarde, mientras yo transitaba esa desintoxicación”.

Esta experiencia también le hizo entender cómo funciona la industria, ya que, aunque era el protagonista y estaba enfermo, siguieron adelante con el rodaje.

“Hay una escena en American Pie, es como al comienzo de la película, donde Finch y Kevin están afuera jugando al mini golf frente a la escuela, y se suponía que yo debía estar en esa escena. Con un montón de diálogo. Pero terminé siendo eliminado porque estaba en mi remolque vomitando bilis en mi estómago”, explicó.

El actor no solo se sintió mal físicamente: “Estaba realmente avergonzado. Incluso al día siguiente pensé, ¿realmente filmaron esa escena sin mí? Fue como, espera un minuto, ¿soy totalmente prescindible aquí? ¡Pensé que era parte integral de esta película! ¿Y si hubiera sido el día en que quisieran filmar la escena del pastel, la hubiera hecho otra persona?”, agregó bromeando.

Lee también: A 22 años de su estreno: Así lucen hoy los protagonistas de “American Pie”, la comedia juvenil por excelencia