Elisabeth Shue debutó en cine a lo grande: fue la novia de Daniel LaRusso en “Karate Kid” (1984) y unos años después enamoró a Marty McFly en “Volver al futuro II” (1989) y “Volver al futuro III” (1990).

“Karate Kid” (1984)

Terminaban los años ’80 y Shue ya era uno de los rostros más conocidos de la industria, gracias a estas películas de enorme éxito que siguen cosechando fanáticos décadas más tarde. Ese no parecía ser su destino: criada en una familia acomodada, iba a estudiar Ciencia Política en la Universidad de Harvard y su padre hasta fue candidato a senador.

Comenzó trabajando como modelo publicitaria y pronto obtuvo el papel de Ali Mills en “Karate Kid”. Siguieron “Cocktail” con Tom Cruise (1988) y, luego de que la actriz Claudia Wells debiera bajarse de la secuela de “Volver al futuro” para cuidar de su madre tras un diagnóstico de cáncer, Shue tomó su lugar.

En pleno éxito, la tragedia la golpeó. Mientras filmaba “Volver al futuro III”, su hermano falleció en un accidente de tránsito, por lo que su aparición en la tercera película de viajes en el tiempo fue menor.

“Volver al futuro II” (1989)

De algún modo, esto afectó su ascendente carrera, aunque nunca paró de trabajar. En 1995 volvió a lo grande, con “Adiós a Las Vegas”, película que le valió una nominación al Óscar como Mejor Actriz.

Después de este regreso triunfal, Elisabeth Shue siguió participando de numerosas películas, aunque parte de su fama parecía haberse quedado en aquellos inolvidables roles de los ’80.

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Otras películas destacadas de su filmografía son “Los secretos de Harry”, “El santo” (1997) y “El hombre sin sombra” (2000). En los últimos años, la televisión le devolvió protagonismo.

Encabezó el elenco de “CSI: Crime, Scene, Investigation” (2012-2015), la primera temporada de “The Boyz” (2019-2020) y tuvo, como debía ser, una participación en “Cobra Kai”, donde volvió a ponerse en la piel de la novia de la juventud de Daniel LaRusso.

En lo personal, a sus 58 años, Elisabeth Shue puede presumir un éxito raro para Hollywood: se casó en 1994 con el guionista Davis Guggenheim, tuvieron tres hijos y siguen juntos hasta hoy. Con perfil bajo y cero escándalos, logró una vida personal estable y una carrera ininterrumpida: quizás, el verdadero éxito.

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