Galán a su pesar, actor de prestigio, director, difusor de nuevos directores, sobreviviente a la tragedia: Robert Redford cumple 85 años de una vida de película.

Nacido en California, su diversa y exitosa trayectoria profesional se cruzó con pérdidas personales desde muy temprana edad. Esquivando su irremediable destino de galán, vivió su belleza como un obstáculo y se convirtió en una de las personalidades más influyentes de Hollywood.

Antes de que el cine se cruzara en su camino, sufrió su primer golpe:  on 19 años, perdió a su madre, de 41 años. Redford por entonces asistía a la universidad gracias a una beca que obtuvo por su buen desempeño como deportista. Pero el fallecimiento de su madre hizo que abandonara los estudios y se fuera a Europa para probar suerte como pintor.

La pintura no era lo suyo. Al año lo supo y volvió a Estados Unidos, donde comenzó a estudiar Arte Dramático. Mientras el alcohol amenazaba con arruinar su vida, conoció a Lola van Wanegen, una joven mormona de 19 años. Él, de 21, supo que quería casarse con ella.

Robert Redford y su primera esposa, Lola van Wanegen.

Su proyecto de ser actor no fue visto con buenos ojos por la familia de su novia, pero tampoco su propio padre le daba total aprobación. Aun así, se casaron en 1958 y un año más tarde nació Scott. Tres meses después, la pareja enfrentó la tragedia: El niño falleció de muerte súbita.

Mientras el drama marcaba su vida familiar, Robert Redford empezada a destacar como actor. Apareció en míticos programas de televisión como “Perry Mason”, “La dimensión desconocida” y “Alfred Hitchcock presenta”.

Pero fue gracias a su trabajo en teatro que obtuvo su primera oportunidad en cine. Debutó en la pantalla grande en 1962 y en 1967 logró mayor repercusión por su protagónico en “Descalzos por el parque” junto a Jane Fonda.

Junto a Paul Newman en “Dos hombres y un destino” (1969)

En 1969 llegó su éxito definitivo: “Dos hombres y un destino” junto a Paul Newman. Su personaje iba a ser interpretado por Newman, acompañado por Jack Lemmon, pero cuando este último no pudo participar, Redford se sumó al proyecto y se quedó con el rol de Sundance.

El atractivo físico de Robert Redford era innegable. Aunque esto pudo ser una ventaja, el actor quería ser reconocido por su talento. La elección de sus proyectos estuvo marcada por esto: “La constante referencia a mi aspecto físico me volvió loco”, declaró alguna vez.

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Tomando distancia del mote de galán aunque luciera nacido para ello, eligiendo bien sus papeles, interesado en el detrás de escena de la industria, Redford construyó un camino que hoy podríamos comparar con el de Brad Pitt, ese otro lindo de Hollywood con quien comparte un notable parecido.

Su vida personal, sin embargo, transcurrió deliberadamente lejos de las cámaras. Tras perder a su primogénito, el actor y su esposa tuvieron tres hijos más: Shauna (1960), James (1962) y Amy (1970). Se divorciaron en 1985, con completa discreción, tras 27 años juntos.

En cine, los éxitos se multiplicaron, destacando películas como “Nuestros años felices”, “El golpe” (1973) y “Todos los hombres del presidente” (1976).

Para la misma época, otra tragedia le pasó cerca: El novio de su hija Shauna fue asesinado de un disparo. Durante el duelo, ella sufrió un accidente con su coche que casi le cuesta la vida.

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En 1980, Robert Redford debutó como director con “Gente como uno”. Su primera incursión detrás de cámara le valió el Óscar como Mejor Película y Mejor Director. Desde entonces ha dirigido ocho películas más. Nominado solo una vez a Mejor Actor por “El golpe”, nunca ha ganado la estatuilla en este rubro.

Ganador del Óscar como Mejor Director, nunca obtuvo el premio por su trabajo como actor.

Al año siguiente, se embarcó en una nueva aventura que terminó marcando su carrera. Lo que comenzó como un proyecto para preservar el medio ambiente se convirtió en un pequeño festival de cine con el nombre de su personaje más famoso: Sundance. Pronto el festival se convirtió en el punto de referencia del cine independiente de Estados Unidos.

En lo personal, se lo vinculó con varias famosas. No más que rumores, siendo la actriz brasileña Sonia Braga su único romance confirmado de alto perfil. En 2009 se casó con la pintora Sibylle Szaggars.

En octubre de 2020, Redford debió enfrentar otra tragedia: La pérdida de su hijo James, de 58 años, a causa de cáncer. Había sufrido problemas de salud desde la adolescencia, sometiéndose a la extirpación del colon siendo aun joven y también a dos trasplantes de hígado.

Con casi 60 años de carrera, Robert Redford anunció su retiro en 2018, pero no parece ser algo definitivo. Su última aparición en cine fue en 2019, como Alexander Pierce en “Avengers: Endgame”.

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