Apenas había comenzado su carrera en Hollywood cuando Sean Young obtuvo el papel más importante de su carrera: la replicante Rachael en “Blade Runner” (1982).

Sean Young en “Blade Runner” (1982)

Su aparición en este clásico de la ciencia ficción dirigido por Ridley Scott le ganó un lugar entre los rostros más recordados del cine. Sin embargo, hoy poco se sabe de ella. ¿Qué pasó?

Tras su trabajo como la famosa replicante casi humana que enamora a Harrison Ford, participó de varias recordadas películas de los años ’80, como “Dune” (1984) de David Lynch y “Wall Street” (1987) de Oliver Stone. En la década siguiente, destacó su participación en “Ace Ventura” (1994).

Aunque nunca se alejó del todo, sus trabajos se hicieron cada vez más esporádicos. Y, según ha declarado, no fue decisión suya, sino la consecuencia de haber rechazado a poderosos hombres de Hollywood.

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Por aquellos años, la industria la tildó de difícil. Sin embargo, Young sostuvo que esa fama se la hicieron directores, productores y actores que quisieron tener algo con ella.

Respecto a su experiencia en “Blade Runner”, afirma que el director Ridley Scott se le insinuó, pero ella lo rechazó. Su venganza habría sido la incómoda escena de amor que debió filmar con Harrison Ford.

Su aparición en “Blade Runner 2049″ (2017) -esta vez bajo la dirección de Denis Villeneuve- duró escasos segundos y fue creada por CGI, para que el personaje luciera tan joven como en 1982.

La replicante Rachael

“Estaba muy claro que sabían que el público se enfadaría de que yo no estuviera, pero no querían que contara nada públicamente. Así que me pagaron un poco de dinero (N. R.: por uso de imagen), me hicieron firmar un acuerdo de no divulgación y me dieron 30 segundos”, explicó.

En su momento, una de las disputas que tuvo mayor repercusión se dio con el actor James Wood. Trabajaron juntos en la película “Impulso sensual” (1988) y, tras rumores de romance que ambos desmintieron, él y su pareja la denunciaron por acoso, alegando que la actriz le había dejado un muñeco vudú en su casa.

Este asunto generó gran revuelo mediático y fue uno de los detonantes de su ocaso. Lo que no tuvo tanta difusión fue la resolución del caso: Wood retiró la demanda y debió pagarle a Young US$ 227 mil por los costos del proceso.

Sean Young y James Wood en “Impulso sensual” (1988)

En una entrevista de 2007 con EW, Sean Young aseguró que se trató de “dos personas conspirando para tenderme una trampa y hacerme quedar como loca, parcialmente por su propia enfermedad mental y por venganza”. Woods, en parte, lo confirmó: “Amo y admiro a Sean y en realidad tiene mitad de razón”.

Este no fue el único problema. La actriz asegura que Warren Beatty y Steven Spielberg también son responsables de que la industria la excluyera.

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Beatty la había elegido para su película “Dick Tracy” (1990) y a la semana la reemplazó otra actriz. El director dijo simplemente se dio cuenta que no era la elección correcta, pero ella sostiene que el despido fue porque rechazó los avances de Beatty.

“No es solo Warren. Es todo el tablero. Desde que el negocio del cine comenzó las mujeres han sido tratadas como una mercancía. Siempre había alguien tocándote y lo ignorabas. Es decir ¿le echaron un vistazo a Harvey Weinstein? ¿Cómo mierda iba a acostarse con alguien sin tener poder? Nunca”, declaró.

Sean Young denunció en 2017 que había sido una de las tantas víctimas del famoso productor, durante el rodaje de “Crímenes de amor” (1992). Weinstein le habría enseñado sus genitales y ella lo rechazó con una burla.

En cuanto a Spielberg, lo confrontó luego de no ser elegida para interpretar a Marion Ravenwood en “Indiana Jones y los cazadores del arca perdida” (1981) tras volar dos veces a Los Angeles para audicionar.

“Wall Street” (1987)

La actriz también vivió varios conflictos durante el rodaje de “Wall Street”. Por un lado, tuvo una tensa relación con Charlie Sheen, quien, bajo los efectos de las drogas, la insultaba. El vínculo con el director Oliver Stone tampoco fue fácil: ella lo llamó “bastardo” al saber que sus escenas se habían reducido.

No fue la única que tuvo problemas con él: Melissa Gilbert también sufrió acoso: Este es el humillante momento que le hizo vivir Oliver Stone

Y hay más. Sean Young iba a ser Vicki Vale en “Batman” (1989) de Tim Burton. Pero un accidente andando a caballo le lesionó el hombro y fue reemplazada por Kim Basinger. Cuando supo que el director preparaba lo que sería “Batman regresa” (1992), se presentó en los estudios de Warner Bros vestida de Gatúbela. No la dejaron pasar y terminó haciendo una bizarra audición virtual en el programa de Joan Rivers.

Convertida en objeto de burla y enfrentada a varios de los peces gordos de Hollywood, en 2012 llegó a ser arrestada tras agredir a un guardaespaldas cuando intentó colarse en una fiesta de Vanity Fair. Pero dio sus razones: “Sentía que era algo serio. Esta era mi carrera. No podían ponerme en la lista negra. Fue terrible”.

Junto a Jim Carrey en “Ace Ventura” (1994)

De quien sí habló bien fue de Jim Carrey. Young declaró que fue el único protagonista masculino que la ayudó e insistió a los productores para que la contrataran para “Ace Ventura”. La comedia de 1994 fue su última aparición en una gran producción.

El rechazo de Hollywood se hizo sentir y en 2008 ingresó a rehabilitación por su abuso de alcohol. En la actualidad, la recordada replicante tiene 61 años y sigue trabajando como actriz en producciones de bajo perfil.

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