Casi todos los meses, Netflix suma a su catálogo películas que apuntan al público adolescente. “Work It” fue uno de los estrenos de agosto y pronto se convirtió en tendencia en Latinoamérica, ocupando el primer puesto entre lo más visto de Chile. Pero, ¿qué tiene esta película que ha conquistado a los jóvenes?

Las comedias para adolescentes -si es que tal cosa puede considerarse un género- rara vez logran el visto bueno de la crítica. Los clichés, los argumentos planos y unos personajes que suelen caer en el estereotipo hacen que pocos títulos logren destacar, pero “Work It” ha aparecido para ofrecer algo distinto o, al menos, mejor presentado.

La película cuenta la historia de Quinn, una adolescente que sueña con ingresar a la Universidad Duke, pero arruina su entrevista cuando un malentendido hace que crean que es bailarina. Quinn no solo no es bailarina, sino que es pésima para la danza. Al ser rechazada en una audición, decide armar su propio equipo de baile con Jasmine, su mejor amiga y excelente bailarina. Para lograrlo convocará a Jake Taylor, un coreógrafo que se volverá su interés amoroso.

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Uno de los puntos fuertes de “Work It” es su talentoso y fresco elenco juvenil. Sabrina Carpenter, protagonista de la serie de Disney “Girl Meets World”, pone todo su carisma para interpretar a una chica estudiosa y brillante, pero incapaz de dar dos pasos coordinados. Con 21 años, Carpenter es también productora de la película.

Junto a ella, destacan Liza Koshy como Jasmine, Keiynan Lonsdale como Isaiah “Julliard” y Jordan Fisher como Jake. Los tres demuestran ser eximios bailarines, compartiendo algunos de los tantos cuadros de baile que se disfruta ver. Porque “Work It” tiene eso a su favor: además de ser otra película para adolescentes -y no tanto-, hace del baile el mayor encanto de la historia.

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Filmada en Toronto y Los Ángeles, cuenta también con un selecto grupo de bailarines en roles secundarios. Sabrina Carpenter, quien además de actriz es cantante, ha revelado que uno de los secretos para ser mala bailarina fue no aprenderse las coreografías: cuando parece que no sabe qué hacer con su cuerpo, efectivamente es así.

“Work It” no deja de ser una película clásica con dosis de romance; pero dentro de las reglas del género, esquiva algunos de los clichés. Quinn es la mejor de su clase, pero no por eso es antisocial o usa lentes. Tampoco hay enemigas malvadas dispuestas a perjudicar a la protagonista. El corrimiento de algunos de estos clichés, sumado a la frescura de la película, marcan la diferencia. Sí, es una historia sencilla, pero efectiva. Es optimista sin ser vacía, y eso no es poco.

En los sitios de crítica especializada, la película de Netflix ha logrado buenos comentarios. En IMDb tiene 6.2 puntos y en Rotten Tomatoes suma 85% de aprobación. Medios como New York Times y The Guardian le han dado el visto bueno. ¿Has visto “Work It”? ¿Qué te ha parecido?

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