La felicidad cotidiana se concreta en metas alcanzables. Pero en un proyecto de vida personal y profesional, también existen objetivos a medio y largo plazo. Propósitos que, en ocasiones, se posponen. Y, en otros, quedan como una asignatura pendiente tras un primer intento.

Los resultados no deseados también forman parte de la existencia. Y, sin embargo, es positivo que la felicidad no esté determinada por circunstancias externas. En el canal de Coaching de Guioteca te damos diez consejos para ser feliz a pesar de las metas pendientes.

1. Cultiva el arte de la gratitud de forma consciente. ¿Dónde decides poner el foco de atención en este instante? Valora el poder de lo sencillo. Intenta que las metas pendientes no dejen en un segundo plano todo aquello que es verdaderamente importante.

2. Recuerda qué es lo esencial para ti: hoy, aquí y ahora. Existen muchas metas que, a pesar de deseadas, son totalmente secundarias. La felicidad se asienta sobre la base de aquello que es prioritario.

3. Cultiva tu amor propio en la vida diaria. Quizá sea en este día cuando te redescubras a ti mismo desde otra perspectiva. El crecimiento personal es el reflejo de la capacidad de evolución que te acompaña.

4. Toma decisiones sencillas, ahora. Las metas pendientes también son un estímulo de motivación para iniciar un nuevo camino. Pero un punto de inflexión llega acompañado por nuevas decisiones. No aplaces el paso que necesitas dar para avanzar en la dirección de ese objetivo que es tan vocacional para ti.

5. Transforma el aprendizaje adquirido en una oportunidad. La sabiduría vital que posees a partir de esa vivencia, te ofrece nuevos recursos y herramientas para afrontar los desafíos del presente.

6. Deja ir aquello que ya pasó. Practica el arte del desapego. Es esencial para dar la bienvenida a lo nuevo: aquello que está por llegar hoy y mañana.

7. No te estanques en las oportunidades perdidas: crea nuevas posibilidades. Encuentra inspiración en aquello que es posible y realista.

8. Celebra las metas cumplidas. Y, también, el aprendizaje adquirido a partir de los propósitos pendientes. Las circunstancias externas son cambiantes. Sin embargo, tú eres único e irrepetible siempre y en cualquier circunstancia.

9. Comparte tus miedos. No lleves en soledad ese peso. Otros amigos también tienen metas y sueños pendientes. Puedes mantener conversaciones muy interesantes en torno a este tema. Charlas que son una expresión de empatía, escucha y humanismo.

10. Nunca dejes de soñar porque, en el momento más inesperado, pueden producirse sorpresas inolvidables.    

¿Qué consejos para ser feliz, a pesar de las metas pendientes, quieres compartir en el canal de Coaching de Guioteca?