5 consejos para evitar objetivos imposibles: Técnicas para superarlos

¿Qué ocurre cuando te marcas objetivos imposibles de forma habitual? ¡Te damos las claves para evitar esta situación!

Guía de: Coaching

5 consejos para no marcarte objetivos imposibles

Una meta puede convertirse en una fuente de inspiración. Pero si el propósito buscado es inviable en la práctica, anticipa una sensación de fracaso anunciado. En el Canal de Coaching de Guioteca te damos cinco consejos para no marcarte objetivos imposibles.

1. Selecciona cuidadosamente tus preferencias

En ocasiones, el número de deseos profesionales y personales llega a ser elevado. Y, sin embargo, es aconsejable que te concentres, principalmente, en tus prioridades. ¿Cuáles son los objetivos más significativos, aquellos que son una motivación para ti?

2. Acepta con humildad tus propios límites

Algunos objetivos son imposibles desde el principio porque cada ser humano tiene sus propios límites. Por ejemplo, quizá no dispongas del tiempo necesario para un propósito que requiere de un mayor nivel de atención por tu parte. Por tanto, contextualiza tus metas y analiza las circunstancias.

3. Pon el foco en la realidad

¿Qué ocurre cuando te centras en cómo te gustaría que fuese una situación concreta? No profundizas en la realidad en sí misma, sino que permaneces en el plano de la expectativa. Sin embargo, para no marcarte objetivos imposibles, es recomendable que analices el escenario en el que te encuentras.

4. Establece un plan

Cuando defines un objetivo, pero no planificas una estrategia, pierdes de vista aspectos importantes del proceso. Te centras en la meta, pero dejas en un segundo plano el tiempo necesario para llegar hasta allí, aquello que necesitas y los obstáculos que surgen en el camino. Un plan de acción está integrado por plazos de tiempo y, también, por metas a corto y medio plazo.

5. Toma decisiones positivas

¿Qué sucede cuando una persona se fija muchos objetivos difíciles y exigentes? Puede llegar a sentirse desbordada por la responsabilidad. Las metas que te planteas no son inamovibles. Puedes hacer cambios y ajustes para alinear la dirección de un propósito con la realidad de lo que es posible. Por ello, toma decisiones con inteligencia emocional y autoconocimiento.

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