El optimismo y la esperanza son dos ingredientes fundamentales en una vida feliz. El amanecer simboliza el comienzo de un nuevo día y es a primera hora de la mañana, ante el inicio de una nueva jornada, cuando somos especialmente susceptibles ante el pesimismo o el optimismo. La forma en la que empiezas el día te condiciona durante el resto de la jornada.

Existen personas que de una forma natural tienen una tendencia más frecuente hacia el optimismo. Sin embargo, el pensamiento positivo es un entrenamiento que puede adquirirse mediante un ejercicio consciente y una reflexión.

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¿Cómo tener esperanza y futuro cada amanecer?

1. En primer lugar, siente la libertad que siente el escritor cuando se encuentra frente al folio en blanco y puede crear desde cero una historia. Tú también eres el protagonista de tu propia vida, por tanto, aprovecha el capítulo de un nuevo día.

2. Comienza el día disfrutando de tu tiempo de relax gracias a un buen desayuno. Para ello, puedes poner el despertador quince minutos antes.

3. Deja de lado la melancolía de mirar el ayer y céntrate en la acción de vivir el ahora.

4. Piensa en un plan que te encante y que vas a hacer hoy.

5. Escribe una frase positiva a primera hora de la mañana en tu diario personal.

6. Lee libros que tengan un mensaje esperanzador y te den confianza en la vida.

7. Realiza una buena acción porque cuando piensas un poco menos en tus propios asuntos y miras a tu alrededor, conectas con la fuerza del amor.

8. Si tienes un asunto pendiente de resolver, entonces, afróntalo cuanto antes.

9. Confía en ti y confía en la vida. Piensa en todo lo bueno que está por llegar y que te va a sorprender. Abre los ojos y estate muy atento a tu destino.

10. Ámate a ti mismo porque eres alguien especial.