¿Cómo preparar salsa de tomates natural? El proceso de cocción de la salsa dura 25 minutos aproximadamente, optimizando nuestro tiempo para este tipo de preparación. Si les gustan los sabores más intensos, recomiendo agregar más ajo, junto a los siguientes elementos:

Ingredientes:

- 1 kg. de tomates maduros.

- 1 cucharada de aceite de oliva.

- 1 cebolla picada en cuadritos.

- 3 dientes de ajo picados finamente.

- 1 cucharada de orégano seco.

- ¼ de taza (60 ml.) de vino tinto.

- 1/2 pimentón rojo picado en cuadritos.

- 1 cucharadita de azúcar.

- 1 cucharadita de sal.

- ½ cucharadita de pimienta (ideal recién molida).

Preparación:

Disponer una olla a fuego medio y añadir el aceite de oliva, calentar durante un momento y agregar la cebolla, freír durante cinco minutos, removiendo constantemente hasta que esté transparente. Añadir el ajo y dejar dorar la mezcla (tengan cuidado de no quemar el ajo, porque otorgaría un sabor amargo).

Luego, incorporar los tomates pelados y cortados en cuadros, agregar el orégano y cocinar todos los ingredientes, removiendo con frecuencia, hasta que la cebolla adquiera el color del tomate. Aumenten el fuego a medio – alto, añadir el vino tinto y revolver la mezcla con una cuchara de madera, para remover los restos que puedan quedar pegados en el fondo de la olla. Incorporar el azúcar y el pimentón (el azúcar equilibra el sabor de la salsa, ya que minimiza la acidez del tomate).

Hiervan la salsa a fuego medio – alto y remuevan constantemente, bajen el fuego hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie de la salsa y cocinar con la olla destapada durante diez minutos. Agreguen sal y pimienta a la salsa y mezclar durante tres minutos para distribuir el sabor del condimento en forma pareja. Al probarla, pueden añadir más condimentos a gusto y ¡listo!

Es una preparación fresca y natural, ideal para acompañar con pastas, elaborar guisos e incluso pueden guardarla en un frasco de vidrio tapado y disponerla en el refrigerador para utilizarla cuando ustedes quieran. De todas maneras, recomiendo consumirla dentro de un plazo máximo de una semana ¡A cocinar y disfrutar!