• Aldo Águila, ex Guía de Colo Colo.
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Pues bien, finalizada ya la cuarta fecha podríamos señalar que se vio, a ratos, un equipo algo más armado que lo que se venía observando. Colo-Colo venció a Unión La Calera, un equipo que quedó en la decimosexta posición, y que luego de cuatro partidos aún no sabe de victorias, cosechando solo dos empates. Colo-Colo convirtió tres goles, gracias a un Millar que fue protagonista y a la precisión de sus delanteros. A Colo-Colo le convirtieron también un gol en los últimos segundos del compromiso, tal como ha sido la tónica en lo poco que llevamos del presente año.

Foto: El Mercurio

Rodrigo Millar anotó el primero de los tres goles con los que Colo Colo derrotó a Unión La Calera.

Colo-Colo ganó; la hinchada agradeció los goles (y el término del despilfarro de oportunidades), pero no convenció. Un ritmo lento, que solo a ratos tendía a acelerar, comenzaba a colmar una paciencia que perfectamente podría haberse consumido cual fuego en una hoguera, si no fuera porque los delanteros (por fin) afinaron su puntería, lo que entregaba, al menos, la tranquilidad de la victoria momentánea. A pesar de todo esto, ¿hay algo para rescatar? La verdad es que sí, hay.

La crisis en Colo-Colo ha sido larga y de ninguna manera se superará por el solo hecho de ganar un partido. Pero claramente es un primer paso. Uno muy importante. Colo-Colo pudo no haber lucido, pero ganar cómodamente jugando “no muy bien”, puede ser el embrión anímico necesario para un equipo que se sabe contra el tiempo y que debe despertar lo antes posible si no quiere repetir un año tan pobre como lo fue el 2011.

Para salir del hoyo lo mejor es dejar de cavar. Ya llegará el momento de buscar a los responsables, de analizar qué es lo que se hizo mal y cómo evitar que vuelva a suceder. Por ahora, solo nos queda apoyar a nuestro tan querido club, tal cual lo hemos venido haciendo, porque en el fondo sabemos, que este no será un camino fácil.