• Gustavo Davila, ex guía de Colo Colo
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Se anticipaba de antemano que el duelo final de Copa Chile, entre Colo Colo y la U, sería un duelo complicado: Los albos vienen hace rato demostrando una baja sustancial en el nivel de juego, sumado a problemas físicos que se han transformado en un problema endémico, ya que vienen acompañando al cacique desde que Héctor Tapia tenía el buzo de DT. Sin embargo, acá es donde se espera que Colo Colo saque lo otro, aquello que sus hinchas sabemos que existe y que lo diferencia del resto de los equipos. Puede llamarse garra, o como usted prefiera, pero lo cierto es que este equipo versión 2015, no lo tiene registrado en la mayoría de sus jugadores.

Rodríguez fue el villano invitado, fallando en la definición a penales.

Colo Colo es un equipo especial: Tiene más torneos que ninguno del fútbol chileno, pero si se sumaran las finales perdidas y las veces que ha estado en la puerta de ganar el título, sería un dominio imposible de soslayar. Por lo mismo y a diferencia de cualquiera de los otros 15 clubes de Primera División, que se sienten cumplidos con lograr el espacio en alguna Copa internacional y que cualquier campeonato se celebra como si nunca más se pudiera lograr, Colo Colo parte con la obligación de ganar todo y cualquier situación menor, constituye un fracaso.

Todo eso permite entender lo difícil que es digerir una derrota que para cualquier equipo, pudiera entenderse como normal, sobretodo considerando que el rival en 90 minutos fue superior, pero que también contó con un arquero que se transformó en la figura del partido (en conjunto con el otro portero). También lo expuesto, permite entender como la banca de Colo Colo tambalea, pese ya a haber asegurado la presencia foránea en 2016, razón fundamental para sostener el presupuesto que de manera urgente debe incluir refuerzos de calidad en cada una de las líneas de juego.

El Coto Sierra se encuentra en una encrucijada: sin ideas, ni opciones.

Explicar las razones de que se perdiera una final contra el equipo que marcha antepenúltimo en el torneo de Apertura, sería redundar en las cosas que mencionamos en las primeras líneas de esta columna, todo eso sumado al envión anímico que significó para el rival y su ya despedido DT, el hecho de vencer en esta oportunidad y ante el rival de siempre. Desde hoy, todas las fuerzas deben enfocarse en recuperarse física y anímicamente, con el fin de lograr el más ansiado objetivo, ser campeones por trigésima primera vez. Es de esperar que la extraviada garra, se recupere en un partido muy difícil, ante Wanderers en el puerto, ya que las respuestas futbolísticas, parecen no aparecer.

¿Podrá Colo Colo llegar a ser Campeón?

@gustalbo.