• Gustavo Davila, ex guía de Colo Colo
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No era la idea: en días en que la indefinición de José Luis Sierra, en relación a quien debía ser el dueño del arco albo, nos recordaba el mismo problema que tiene el Barcelona y cuyo protagonista es Claudio Bravo, parecía que por fin la decisión se había clarificado en favor de Paulo Garcés, quien sumaba buenos partidos a cargo de la portería. Lo cierto es que luego de 22 minutos de un juego muy estrecho contra el colista Iquique, la polémica se acabó abruptamente, dejando a Justo Villar nuevamente como dueño incontrarrestable del número 1 y a Garcés con una posible operación a cuestas, que haría que se pierda el resto del semestre.

La pena de la lesión de Paulo Garcés.

Pero vamos por parte, las realidades de Colo Colo y Deportes Iquique, no podían ser más disimiles en la previa de su enfrentamiento. Los albos son los líderes absolutos del torneo, con campaña perfecta y mirando desde lejos al resto de sus rivales. Los nortinos por su parte, no han sumado puntos en la presente campaña y los rumores ponían a su técnico Nelson Acosta, con un pie fuera de la banca nortina y ya con posibles reemplazantes.

Sin embargo, desde el comienzo, el partido se plasmó en los términos que planteaba el apretado esquema puesto por Acosta en la cancha. Emiliano Vecchio y Jaime Valdés, no encontraron la llave como en los partidos anteriores para superar a los volantes rivales, generando una absoluta orfandad de Esteban Paredes y Humberto Suazo, quienes con pocas oportunidades de gol, poco podían hacer. Todo eso sumado al poco protagonismo de Martín Rodríguez, quien también sufriría una lesión más adelante.

Y así llegó el minuto 22, que resultó fatal para Garcés: en una salida atolondrada tras el balón, en un centro, el Halcón cayó con todo su peso sobre su hombro, generando la preocupación inmediata del cuerpo técnico y médico, tras las notables muestras de dolor del portero. En principio la lesión es una luxación, que aun cuando se necesite operarlo o no, generaría la pérdida del resto del campeonato para el portero. Pero las noticias no dejarían de ser malas, ya que al filo del descanso, sería Martín Rodríguez quien se retiraría del campo de juego con una lesión del pie, que requirió puntos de sutura. En principio su tiempo de recuperación sería de dos semanas.

Dichas lesiones parecieron influir en el aspecto anímico de los jugadores. Sierra por su parte, tenía el sartén por el mango, ya que los problemas se solucionaron con los desplazados Villar y Jean Beausejour, que esperaban con ansias su opción de jugar. Sin embargo, el segundo tiempo solo daba como positivo el afianzamiento de la última zaga: Claudio Baeza parece que hubiera jugado toda la vida de central, dejando sin puesto a los retornados Paulo Díaz y Leonardo Cáceres. El retorno de Gonzalo Fierro mejoró el despliegue por el sector y Camilo Rodríguez  mejora partido a partido en un perfil que no dominaba.

Chupete Suazo anotó el único gol albo.

Al final solo un gol de “goleador” del Chupete, permitiría que el peor día del Colo Colo de Sierra, tuviera al menos un final más feliz, ya que los tres puntos se quedaron en casa, permitiendo mantener el liderato del torneo.

¿Qué opinas del triunfo albo?

@gustalbo